El crecimiento de la clase media china supondrá un cambio en la estratégica política de Pekín, que en la actualidad se ha basado en "conseguir el crecimiento a cualquier costo", según señaló la directora de mercados globales de JP Morgan para China, Jing Ulrich, en una conferencia en Hong Kong.
En los últimos 30 años, millones de chinos han salido de la pobreza, pero la diferencia de ingresos entre ricos y pobres se ha disparado, por lo que el Gobierno podría intentar mejorar la calidad del crecimiento económico en los próximos 15 años, indicó Ulrich, citada hoy por la prensa de la excolonia británica.
Entre estos ejemplos de economía sostenible, la economista citó la construcción de 10 millones de unidades de viviendas asequibles durante el próximo año, al tiempo que ha limitado la adquisición de propiedad privada para frenar el auge de precios y la especulación.
Otro ejemplo es la inversión de 1.1 billones de yuanes (130,000 millones de euros) en planes de asistencia médica, agregó esta fuente.
Según Ulrich, la oferta de vivienda de bajo costo podría superar a la privada en los próximos meses, y pronosticó una caída del precio de esta última de un 15 por ciento a corto plazo, aunque descartó un colpaso del sector inmobiliario.
El concepto de "clase media" varía en China dependiendo de las ciudades, ya que en las consideradas secundarias (Wuhan, Chengdu o Nankín) unos ingresos de 3,500 yuanes mensuales (410 euros) se consideran clase media, pero la cifra es superior a 6,000 yuanes (700 euros) en Pekín o Shanghái.
Los analistas prevén que los ingresos aumenten a un ritmo anual de entre un 15 y un 20 por ciento, por lo que se duplicarían cada cinco años y en tres lustros crearán un gran mercado de consumo.
No obstante, las medidas puestas en marcha por Pekín suponen que 18 billones de yuanes (2.11 billones de euros) estén inmovilizados en el sistema bancario chino, el equivalente a un 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Entre 2006 y 2011, el índice de reserva bancario chino se ha triplicado hasta el actual 21.5 por ciento, lo que "ha elevado de forma dramática el coste de los créditos para las pymes", explicó Ulrich, que espera que ese índice empiece a reducirse en el primer trimestre de 2012, de forma paralela a la inflación.
Una evidencia de que el gobierno va a facilitar la liquidez, es que octubre registró un 25 por ciento de incremento en los créditos hasta 92,200 millones de dólares, concluyó Ulrich.