En su discurso en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, afirmó que el plan es que a mitad de su gobierno, cuando estén rehabilitadas las seis refinerías del país y se haya creado la de Dos Bocas, en Tabasco, bajará el precio de las gasolinas y los energéticos.
López Obrador aseveró que para ello "ya estoy llamando a los trabajadores de Pemex y CFE, activos y jubilados, para sacar adelante a estas dos grandes industrias".
Además, anunció apoyos para el campo, en donde se rescatará la propiedad social, el ejido y a las comunidades en el país.