Repsol pagará 8,300 millones de dólares y asumirá una deuda de 4,700 millones. La adquisición se financiará con caja propia, fundamentalmente obtenida de la recuperación de valor de YPF tras su expropiación.
La compra se llevará a cabo a través de una oferta pública de adquisición de ocho dólares por cada acción de Talisman.
Para Repsol, se trata de la mayor operación realizada fuera de España en los últimos cinco años. Se enmarca en la intención de la petrolera de adquirir activos en los que invertir fondos obtenidos por su salida de la argentina YPF, que sumaron casi 5,000 millones de euros.
La compra de Talisman incrementará la producción de Repsol un 76 por ciento, hasta los 680,000 barriles equivalentes de petróleo al día, y aumentará el volumen de reservas un 55 por ciento, hasta alcanzar los 2,353 millones de barriles equivalentes de petróleo.
Según informó la petrolera española, con la operación Repsol estará presente en más de 50 países y superará los 27,000 empleados.
"Nos convertirá en uno de los actores más importantes del sector energético internacional y nos permitirá crecer como compañía y reforzar el carácter de Repsol como empresa energética integrada con un proyecto sólido y competitivo", dijo el presidente de la empresa, Antonio Brufau, en un comunicado.
La oferta de Repsol deberá ser aprobada por los accionistas de Talisman presentes en una junta general extraordinaria que tendrá lugar antes del 19 de febrero de 2015. Ambas compañías se proponen cerrar la transacción a mediados del próximo año.
Repsol multiplicará por seis su deuda, hasta los 12,300 millones de euros, tras la compra de Talisman.
El consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, adelantó hoy en Madrid que la empresa planea realizar desinversiones por valor de 1,000 millones de dólares y lanzar una emisión de bonos híbridos de 5,000 millones de euros para mantener su posición financiera.
La compra se llevará a cabo a través de una oferta pública de adquisición de ocho dólares por cada acción de Talisman.
Para Repsol, se trata de la mayor operación realizada fuera de España en los últimos cinco años. Se enmarca en la intención de la petrolera de adquirir activos en los que invertir fondos obtenidos por su salida de la argentina YPF, que sumaron casi 5,000 millones de euros.
La compra de Talisman incrementará la producción de Repsol un 76 por ciento, hasta los 680,000 barriles equivalentes de petróleo al día, y aumentará el volumen de reservas un 55 por ciento, hasta alcanzar los 2,353 millones de barriles equivalentes de petróleo.
Según informó la petrolera española, con la operación Repsol estará presente en más de 50 países y superará los 27,000 empleados.
"Nos convertirá en uno de los actores más importantes del sector energético internacional y nos permitirá crecer como compañía y reforzar el carácter de Repsol como empresa energética integrada con un proyecto sólido y competitivo", dijo el presidente de la empresa, Antonio Brufau, en un comunicado.
La oferta de Repsol deberá ser aprobada por los accionistas de Talisman presentes en una junta general extraordinaria que tendrá lugar antes del 19 de febrero de 2015. Ambas compañías se proponen cerrar la transacción a mediados del próximo año.
Repsol multiplicará por seis su deuda, hasta los 12,300 millones de euros, tras la compra de Talisman.
El consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, adelantó hoy en Madrid que la empresa planea realizar desinversiones por valor de 1,000 millones de dólares y lanzar una emisión de bonos híbridos de 5,000 millones de euros para mantener su posición financiera.