Fue el mismo día en el que presentó sus cuentas trimestrales, que muestran una mejora del beneficio entre enero y marzo del 27.3 por ciento, hasta los 807 millones de euros (casi 1,125 millones de dólares).
La víspera había anunciado que se ha deshecho de casi toda la participación que le quedaba en su antigua filial argentina, al vender el 11.86 por ciento a la financiera estadounidense Morgan Stanley por 1,255 millones de dólares.
La compañía presidida por Antonio Brufau pretende colocar ahora la cartera de bonos argentinos mientras busca crecer y compensar la pérdida de YPF. "No tenemos prisa, dijo ayer su director financiero, Miguel Martínez, "pero no somos fondos de pensiones y no nos vamos a quedar los bonos para siempre, queremos monetizar".
Los resultados presentados ayer por Repsol muestran que afrontó bien una situación internacional marcada por la bajada de los precios del petróleo y la depreciación del euro frente al dólar, así como la interrupción de las operaciones en Libia y el mantenimiento de los márgenes de refino.
El resultado neto ajustado aumentó un 1.5 por ciento, hasta los 532 millones de euros, lo que según la petrolera "refleja la buena marcha de los negocios de la compañía".
Por áreas de negocio, el downstream creció un 27.8 por ciento, hasta los 290 millones de euros; el upstream bajó un 26.9 por ciento, hasta los 255 millones, lastrado por la menor producción en Libia.
La producción de hidrocarburos alcanzó los 342,000 barriles equivalentes de petróleo al día, con cerca de 21,000 de nueva producción, que compensaron parcialmente la pérdida de actividad en Libia y también en Trinidad y Tobago.
A finales de marzo, la petrolera puso en marcha Kinteroni en Perú, uno de los proyectos clave de su Plan Estratégico 2012-2016, que producirá inicialmente cerca de 20,000 barriles equivalentes de petróleo al día. La compañía confía en duplicar esa cifra en 2016.
Además, desde febrero hay conectados dos nuevos pozos en Sapinhoa, Brasil, que aportan 15,000 barriles equivalentes de petróleo al día. En 2016, Repsol prevé que sean 45,000.