Raúl Castro cede la batuta a su vicepresidente Miguel Díaz-Canel

Raúl Castro cede la batuta a su vicepresidente Miguel Díaz-Canel

Cuba vivirá por primera vez este jueves un cambio generacional en la máxima dirigencia de la isla. Raúl Castro, de 86 años, dejará la presidencia a favor de su segundo Miguel Díaz-Canel, de 57 años, nacido después de la revolución de 1959. El traspaso es significativo, aún cuando el longevo líder se mantendrá hasta el 2021 como primer secretario del Partido Comunista, órgano máximo de decisión según la Constitución.
Miguel Díaz-Canel.

En la Asamblea Nacional salió el miércoles a la luz la candidatura del actual vicepresidente con el voto de 604 diputados y su aprobación, que sin duda será unánime puesto que solo hay un nombre en la lista, se anunciará oficialmente el jueves.

El mandato será de 5 años, renovable por otros 5 pero sin sobrepasar el límite de dos legislaturas. y estará caracterizado por la “continuidad” para evitar la idea de un cambio en el régimen.

El ingeniero electrónico ascendió al poder de manera discreta a lo largo de 30 años en el seno del partido por lo que se intuye la consecución de una línea revolucionaria y socialista. Sin embargo, los desafíos no son pocos, la revitalización de la economía, la estabilidad del sistema centralizado y la relación con Washington, entre otros.

Por el momento, los expertos coinciden en que el grado de reforma en Díaz-Canel es un misterio como lo ha sido su vida, siempre de bajo perfil.

“No se sabe bien qué piensa y, por lo demás, si Raúl Castro en diez años no fue capaz de impulsar más las reformas por el contrapeso de los sectores conservadores, no sé cómo podrá hacerlo Díaz-Canel, que no está revestido de su legitimidad histórica y que es muy probable que no tenga el apoyo unánime del Ejército y del partido”, señaló el economista Carmelo Mesa-Lago.

Por su parte, el líder de la opositora Movimiento Democracia en Miami, Ramón Saúl Sánchez, tildó la sucesión como “un dedazo que no debe ser reconocido internacionalmente” y considera que con la salida de los históricos “el pueblo cubano pueda empezar a protestar más y conmocionar al régimen”.

En Cuba, Díaz-Canel es considerado un reformista, un tecnócrata convencido de la necesidad de modernizar el sistema socialista para que no caiga en decadencia, pero sin mayores pretensiones en cuanto a la liberalización en materia política o de sociedad civil.

Temas relacionados
Cargando...
Load next