"En su día el último G8 se iba a celebrar en Rusia. Nos mantenemos abiertos y si nuestros socios quieren venir, estaremos encantados. No fuimos nosotros quienes pospusimos (esa cumbre) sino nuestros socios", recalcó el mandatario en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental que se celebra en la ciudad rusa de Vladivostok.
Según Putin, cualquier formato de diálogo siempre es útil.
"Siempre es un intercambio positivo de opiniones, también cuando se levanta la voz. Por lo que tengo entendido, esta vez es lo que pasó en (la cumbre en agosto en Biarritz, en Francia) el G7 y aún así sigue siendo útil. Por tanto no nos negamos a ningún tipo de cooperación", agregó el presidente ruso.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió antes y durante la última cumbre del G7 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) en que Rusia debería volver al formato, algo que ya han puesto sobre la mesa anteriormente Italia y Japón, pero dudó en la conveniencia de invitar a Putin a la cita de 2020 que será en Estados Unidos y reconoció que, si bien algunos miembros le apoyan, no hay unanimidad para que Moscú vuelva a la mesa.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien también participó en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental, señaló por su parte que él abordó el tema de la vuelta de Rusia al G7 en la última cumbre.
"Rusia desempeña un papel importante en la resolución de problemas internacionales. Es por lo que abordé este tema de la vuelta de Rusia al formato", indicó.
Por otra parte, Putin sostuvo, cuando fue preguntado sobre la posibilidad de expandir el G7 o G8 una vez restaurado este formato, que Turquía se merece ser miembro de un grupo internacional del tipo del G7, teniendo en cuenta "su papel en los asuntos internacionales y regionales".
Reveló que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, le preguntó recientemente por qué el mandatario ruso no había planteado esta cuestión ante sus socios.