Así lo reveló este miércoles el secretario particular de la Presidencia ecuatoriana, Juan Sebastián Roldán, en una comparecencia en el palacio de Gobierno en Quito, en la que matizó que ese tipo de decisiones "le corresponden a Ecuador y le benefician a Ecuador".
"La política exterior en general y la política económica del Ecuador en particular, responden a las necesidades que el Ecuador tiene", añadió el alto cargo al explicar someramente que la decisión anunciada en la víspera por el Ministerio hidrocarburífero respondió a una serie de consideraciones.
Señaló que los criterios tomados en cuenta fueron: "cuál es la posición del Ecuador, cuánto es lo que nosotros queremos producir o no producir, cuánto es lo que nos cuesta ser parte de esa organización y cuál es el beneficio de los ecuatorianos de la misma".
Reconoció que la medida venía siendo analizada por el gobierno "durante mucho tiempo", así como cuál era la conveniencia de seguir formando parte del organismo internacional, del que Ecuador es el socio más pequeños.
En el primer pronunciamiento por parte de un representante de alto rango del gobierno, Roldán afirmó que "era el momento de salir, nosotros tenemos que tomar las decisiones al respecto de nuestra política hidrocarburífera y económica".
Por su parte, el titular de Producción y Comercio Exterior, Iván Ontaneda, subrayó que se trató de una decisión "soberana" y que ha sido una coincidencia el hecho de que se diera a conocer el mismo día en que el presidente, Lenín Moreno, anunció un paquete de medidas económicas.
Ambos responsables restaron hierro al anuncio y refirieron que no guarda ninguna relación con un posible acercamiento a EU, país con el que Ecuador aspira a alcanzar un nuevo acuerdo comercial.
Sin embargo, Roldán matizó que su país busca integrar la Alianza del Pacífico como socio de pleno derecho, y no ocultó el que la salida de la OPEP pudiera allanar el camino.
La medida se alinea en ese sentido con el plan del gobierno liderado por Moreno, "de reducción de gasto público y generación de nuevos ingresos".
Unas condiciones que se enmarcan en los compromisos adquiridos por el país en marzo pasado, cuando pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras entidades financieras internacionales una línea de crédito por más de 10,000 millones de dólares.
Fuentes gubernamentales explicaron a Efe que la decisión genera un ahorro inmediato de la membresía, que no supieron cuantificar, pero que sobre todo, permitirá a Ecuador salirse de cualquier restricción de producción y con ello ingresar más por la colocación de mayores cantidades de crudo en los mercados.
En noviembre de 2018, el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, pidió a la OPEP una exención de la cuota de 508,000 barriles diarios que la organización asignó al país, y de hecho, el último dato indica que Ecuador está produciendo al ritmo de alrededor de 550,000 barriles.
Ecuador ingresó en la OPEP en 1973, pero en 1992 suspendió la membresía y sólo volvería a tener participación activa en el organismo desde 2007, durante el gobierno de Rafael Correa.