El legislador integrante de la fracción parlamentaria de Morena recordó que las obras para la construcción de estas autopistas urbanas, a las que posteriormente se adicionaron distribuidores viales, se iniciaron en septiembre de 2002 con la intención de contribuir a resolver los problemas de tránsito. “Lo que resultó, en realidad, fue un jugoso negocio para tres empresas que son TAG, IAVE y Televía”.
El diputado Efraín Morales aseguró ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México que, además, no existe información alguna sobre la forma en que se contrató a estas empresas y se concesionaron estas vialidades.
Detalló que la adquisición de las tarjetas para el uso de estas vialidades de cuota tiene un costo de 200 pesos, con recargas que van de los 250 a 2,500 pesos, “siendo que nada más cubren esos tramos carreteros. Lo que sucede es que los usuarios finalmente se quedan con un saldo en esas tarjetas que nunca recuperan”.
Recordó que el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal establece en su artículo 12 que “los permisos, licencias de construcción especial o autorizaciones que la administración otorgue para la ocupación, uso y aprovechamiento de la vía pública o cualesquiera otro bien de uso común o destinado a un servicio público no crea ningún derecho real o posesorio. Los permisos, licencias de construcción especial o autorizaciones son siempre revocables y temporales y en ningún caso podrán otorgarse en prejuicio del libre, seguro y expedito tránsito”.
Insistió en que la Ley de Movilidad en su artículo 101 dice que las concesiones que otorgue la Secretaría “señalarán con precisión su tiempo de vigencia, el cual será el suficiente para amortizar el importe de las inversiones que deban hacerse para la prestación del servicio, sin que puedan exceder de 20 años”, y destacó que “hay algunas de hasta 33 años, como es OHL”.
La iniciativa presentada por el diputado Morales Sánchez establece que “el uso y disfrute de las vialidades denominadas autopistas urbanas o segundos pisos será gratuito”, para lo cual se proponen diversas modificaciones a los artículos 12, 182 y 199 de Ley de Movilidad del Distrito Federal.
“Los conductores de vehículos que accedan a vialidades concesionadas o permisionadas, así como a segundos pisos o vialidades elevadas, lo harán de manera libre y totalmente gratuita, quedando exentos totalmente de cualquier pago correspondiente por la circulación en dichas vías. Los vehículos del Servicio de Transporte Público de Pasajeros cuyas rutas incluyan tramos en estas vialidades, así como los vehículos de emergencia, estarán exentos de pago”, detalla la modificación propuesta al artículo 199.
Señaló como problemas derivados del intenso tránsito vehicular en la capital la pérdida de horas de vida en el ir y venir a los lugares de trabajo, estrés laboral, aumento en los accidentes de tránsito, altos costos para la economía, Sistema de Transporte Colectivo Metro insuficiente y en pésimas condiciones, autobuses y microbuses chatarra, e incremento del 900 por ciento en las motocicletas.
“Se tiene que revisar con mucho detenimiento, pero sobre todo conocimiento, lo referente a los carriles confinados, contrasentidos, ciclovías y los carriles exclusivos para el Metrobús. En el caso de las ciclovías hay que señalar su falta de conectividad, pareciera que sólo fueron hechas para paseos de recreación”, expresó.
Durante su intervención, Efraín Morales se manifestó en contra de la reducción del tiempo, a sólo cinco minutos, para la presentación se iniciativas ante el pleno del Congreso local. “Mejor pongan una ventanilla única para que entreguemos las iniciativas. Esto les ahorraría más tiempo que los cinco minutos que están dando para exponer”.
Esta iniciativa con proyecto de decreto por la que se reforma la Ley de Movilidad del Distrito Federal se turnó a la Comisión de Movilidad Sustentable, para su análisis y dictaminación.