Un portavoz de la compañía que gestiona el servicio público de trenes en Portugal (Comboios de Portugal) informó a Efe de que entre las 00:00 y las 08:00 hora local (la misma GMT) el paro supuso la suspensión del 93 por ciento de las conexiones ferroviarias.
Las fuentes confirmaron que se espera que el servicio ferroviario continúe prácticamente paralizado durante todo el día.
La huelga afectó igualmente al servicio suburbano de Lisboa, que amaneció totalmente cortado y con las estaciones cerradas desde las 06:00 horas, aunque está previsto que el metro comience a circular a a partir de las 10:00.
Debido a la paralización del suburbano, las calles y los accesos de la capital lusa registraban esta mañana largas colas, mientras que el servicio público de autobús y tranvías continuaba en funcionamiento pese a que sus trabajadores también estaban convocados a la huelga.
En este paro participan las empresas públicas de transporte Comboios de Portugal, el Metro de Lisboa, el Metro de Oporto, la línea de autobuses y tranvías Carris de Lisboa, así como las compañías Transtejo y Soflusa, encargadas de las conexiones a través del río Tajo en la capital lusa.
La huelga ha sido convocada por los sindicatos en protesta por las nuevas medidas de austeridad del gobierno conservador, entre las que se incluye la supresión de entre una y dos pagas extra para funcionarios, pensionistas y trabajadores de empresas públicas, como las del sector de transportes.
El paro se debe al rechazo de los trabajadores a los planes del Ejecutivo portugués de revisar los actuales convenios empresariales y fusionar las compañías de transportes públicos de Lisboa y Oporto, lo que puede provocar despidos.
Según publica hoy el periódico luso Público, esta huelga podría generar unas pérdidas para las empresas de transportes afectadas de cerca de 1.2 millones de euros.