La iniciativa, presentada este jueves por la alcaldesa de la ciudad, Sandrine Salerno, implicará sustituir la mitad de las 500 señales de paso de peatones que hay en la internacional ciudad suiza, y costará 56,000 francos suizos (52,000 euros / 58,000 dólares).
"Es una forma de mostrar que la sociedad está evolucionando e iniciar una reflexión sobre el lugar de la mujer en un espacio público" que "históricamente fue diseñado por y para hombres", destacó la alcaldesa en declaraciones a la prensa suiza.
La alcaldesa presentó en rueda de prensa los nuevos seis diseños de señal de paso de peatones, en los que aparecen desde una mujer sola a dos de la mano, una embarazada o un anciano con bastón.
El objetivo es mostrar "un espacio más rico y menos estereotipado en términos de diversidad visual", subrayó la alcaldesa ginebrina, quien detalló que estas señales se colocarán en todos los barrios de la ciudad.