Los sindicatos de transportistas convocaron el paro nacional contra un decreto que endurece las sanciones para los conductores de transporte de pasajeros que circulen en estado de ebriedad.
El ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, informó ayer en una rueda de prensa del inicio de esta negociación con la que el gobierno pretende llegar a un acuerdo con los chóferes, si bien advirtió de que el decreto no se modificará.
"Hay gestiones de buena voluntad para tratar de solucionar el conflicto", afirmó Delgadillo al anunciar la negociación que lidera el diputado del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) Javier Adrián Santibáñez, perteneciente al sector del transporte.
El ministro recordó que "la base de la negociación es el respeto a la vida de las personas y, por tanto, el decreto".
Con esta norma, firmada en febrero pasado tras una ola de accidentes de tráfico que dejó noventa muertos en un mes, se retirará para siempre el permiso de conducir a los choferes de autobuses sorprendidos en estado de ebriedad y se sancionará con una suspensión temporal a sus empresas de transporte.
"Para nosotros el punto crucial es que el decreto no se modifica", reiteró Delgadillo al indicar que, sin embargo, el Gobierno está dispuesto a trabajar junto con los conductores "en una reglamentación que le dé mayor equidad a la aplicación" del decreto a través de una futura ley.
Según el Ejecutivo, la primera jornada de la huelga del transporte público dejó al menos un policía herido, 43 detenidos y 20 autobuses sancionados con la suspensión de sus tarjetas de operaciones por haber bloqueado carreteras.
Además, el ministro de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, aseguró que las personas que cometan actos de violencia, agresiones o para amedrentar y actos ilegales "van a ser identificadas, procesadas y sancionadas".
Delgadillo y Llorenti informaron de que las Fuerzas Armadas ayudaron con sus vehículos a la población para que se pudiera trasladar en las ciudades, mientras que la aerolínea estatal y la militar redujeron sus precios a la mitad.
"Vamos a continuar este tipo de trabajo, pero con seguridad les decimos que, si el paro hoy ha sido débil, mañana va a ser aún mucho más débil", adelantó ayer el titular de la cartera de Gobierno ante la decisión de los conductores de mantener su huelga para hoy.