El nuevo pozo, con una profundidad de 2, 500 metros y el primero hallado en Bolivia en los últimos 23 años, aportará 28 millones de barriles de petróleo, con lo que las reservas de hidrocarburos líquidos pasarán de 16 millones a 44 millones de unidades.
En un acto público junto al presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Achá, el mandatario reveló que el nuevo pozo generará beneficios por 1,700 millones de dólares para Bolivia, en particular para Santa Cruz.
Según la agencia oficial ABI, Morales añadió que este descubrimiento generará un impacto económico importante para el país, porque permitirá aumentar la renta petrolera y ahorrar recursos por la subvención de combustibles, como diesel y gasolina especial.
Se estima que los ingresos adicionales en regalías serán de 383 millones de dólares, por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos 402 millones, y por la reducción en la subvención de diesel y gasolina se ahorrará más de 900 millones en los próximos 10 años.
El presidente de YPFB precisó, por su parte, que el nuevo pozo aportará 5,600 barriles de petróleo por día a partir de 2017.
El presidente Morales advirtió que las organizaciones no gubernamentales (ONG) que busquen obstaculizar el hallazgo de nuevos campos, serán expulsadas del país.
Tras puntualizar que Bolivia es el país que más defiende a la naturaleza y a la Madre Tierra, Morales sostuvo que también tiene el derecho de explotar sus recursos naturales en beneficio de la población, a pesar de la obligación de cuidar el medio ambiente.
El pozo, denominado Boquerón 4, se ubica en el área del Boomerang, al oeste del campo productor Yapacaní, situado en la provincia de Ichilo, en el oriental departamento de Santa Cruz.