Según un dictamen difundido hoy por la COMCO, la firma automovilística alemana distorsionó el mercado suizo al prohibir a sus concesionarios en el Espacio Económico Europeo (EEE) vender vehículos nuevos de las marcas BMW y MINI a clientes suizos.
El EEE lo integran los 27 Estados de la Unión Europea (UE), más Islandia, Liechtenstein y Noruega.
Suiza no forma parte de este espacio, lo que, en opinión de la Comisión de la Competencia, no justifica legalmente en ningún caso la prohibición a los suizos de comprar coches en esos países.
El problema guarda relación con los contratos de los concesionarios de BMW y MINI en los países del EEE, que incluyen una cláusula específica de prohibición de la exportación de vehículos nuevos fuera de este espacio económico europeo.
La COMCO inició su investigación en la segunda mitad de 2010 después de recibir numerosas quejas de clientes suizos que intentaron sin éxito comprar fuera del país este tipo de vehículos, aprovechando la fortaleza del franco suizo frente al euro.