Según pronosticó la economista jefe de la entidad para China, Qiao Hong, citada hoy por la agencia oficial de noticias Xinhua, el país "experimentará una desaceleración, pero es poco probable una fuerte caída".
La contribución de las exportaciones netas al PIB será nula en 2012, lo que significa que el crecimiento estará generado por completo por la demanda interna, tras años en el que las ventas al exterior fueron el motor del gigante asiático, explicó Qiao.
Del 8.4 por ciento de crecimiento, el consumo representará 4.1 puntos porcentuales y la inversión contribuirá con 4.3 puntos porcentuales, lo que significa que China todavía tiene el reto de depender menos de la inyección de capital y lograr una economía con un desarrollo que descanse principalmente en la demanda interna.
La economista también comentó que la inflación de China seguirá a la baja en la primera mitad del año, si bien no hizo referencia a la segunda parte de 2012.
En cuanto al sector inmobiliario, la analista de Morgan Stanley esperó que hubiera una cierta flexibilidad en las políticas restrictivas a nivel local pues, según destacó, los promotores inmobiliarios están sufriendo "una creciente presión del capital".