"México anunció en la reunión de hoy que estaba interesado en firmar", dijo a Efe el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman.
El llamado Protocolo Final de la Ronda Sao Paulo del Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo (SGPC) fue firmado en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú por los cancilleres o representantes de Argentina, Brasil, Corea del Sur, Cuba, Egipto, India, Indonesia, Malasia, Marruecos, Paraguay y Uruguay.
Estos once países tienen cerca de 1,900 millones de habitantes, lo que equivale al 27.5 por ciento de la población mundial, y un mercado de cinco billones de dólares que en los últimos cuatro años creció a tasas dos veces mayores que la media mundial, según la cancillería brasileña.
El protocolo fue suscrito en vísperas de la cumbre que el Mercosur, bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, celebrará en esta misma ciudad.
"La única condición para sumarse al acuerdo es que el interesado sea un país en desarrollo y miembro del G-77 (foro que representa a los países en desarrollo)", explicó el canciller argentino en una rueda de prensa tras la firma del protocolo.
Las negociaciones de la Ronda de Sao Paulo fueron iniciadas en 2004 por 43 países, de los cuales 22 presentaron propuestas y once firmaron el acuerdo hoy.
"Esperamos que otros países se sumen en breve. Además de México, Zimbabue también anunció hoy su interés en adherirse al acuerdo y hay negociaciones adelantadas con Nigeria", dijo, por su parte, el vicecanciller brasileño, Antonio Patriota, que hoy fue designado como futuro ministro de Relaciones Exteriores por la presidenta electa, Dilma Rousseff.
También están negociando Argelia e Irán, pero el acuerdo con esos países aún depende del proceso de adhesión de los mismos a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Patriota destacó que el acuerdo firmado hoy es una demostración del interés de los países en desarrollo de aumentar su participación en el comercio mundial en momentos de estancamiento de la Ronda de Doha de la OMC.
El protocolo compromete a los países signatarios a ofrecer un margen de preferencia de hasta el 20 por ciento en los aranceles cobrados sobre el 70 por ciento de los productos.
Por ser un acuerdo de preferencias arancelarias, es mucho más flexible que un acuerdo de libre comercio y permite que cada país amplíe aún más las preferencias en los próximos dos años y que aumente el universo de productos favorecidos.
Igualmente, permite que entre el 30 por ciento de productos que pueden ser protegidos, cada país incluya los que considera estratégicos.