"Hay un límite claro a lo que podemos negociar, y ese límite es la dignidad de México", dijo Ebrard en una rueda de prensa en la Embajada mexicana en la capital estadounidense.
Ebrard insistió en que la situación solo se puede resolver desde el "diálogo" y deberá incluir "concesiones por ambas partes".
"Los aranceles son contraproducentes", remarcó, al señalar que pueden debilitar la economía mexicana, uno de los principales mercados de Estados Unidos.
Ebrard encabeza una delegación del gobierno mexicano que mantendrá diversas reuniones antes del encuentro programado para este miércoles con su homólogo, Mike Pompeo, quien actualmente lleva a cabo una gira por Europa.
Junto al canciller se encuentran en Washington la secretaria de Economía, Graciela Márquez; el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, y el subsecretario de Exteriores para América del Norte, Jesús Seade.
Sobre posibles represalias, Márquez apuntó que México está "evaluando" las diferentes vías posibles, pero indicó que la idea "no es usar los aranceles para dañar la integración comercial".
Durante este lunes, la delegación mexicana sostendrá encuentros con el secretario de Agricultura estadounidense, Sonny Purdue, y el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
El presidente Trump anunció el jueves por sorpresa su decisión de aplicar aranceles del 5 por ciento a partir del 10 de junio sobre las exportaciones mexicanas -y aumentar los gravámenes gradualmente hasta el 25 por ciento- si México no frena la creciente migración en la frontera entre ambos países.
El anuncio provocó notables caídas en los mercados financieros y en el valor del peso mexicano.
Actualmente, Estados Unidos es el principal socio comercial de México.
México exportó entre enero y noviembre de 2018 a Estados Unidos productos por valor de 328,059 millones de dólares, lo que representa el 79.4 por ciento de las exportaciones totales.
En su mayoría fueron bienes de consumo como alimentos y productos relacionados con el sector automotriz, según datos del gobierno mexicano.