“México ha vivido una profunda transformación hacia una economía más competitiva, sofisticada y dinámica. Esto es especialmente evidente en el sector exportador, que ha pasado de representar el 14 por ciento de Producto Interno Bruto en la década de los ochenta a 32 por cierto en la segunda década de este siglo”, dijo durante la entrega del Premio Nacional de Exportación.
“Hace 25 años el petróleo era nuestro principal producto de exportación. Hoy ha sido ampliamente superado con una gran diversidad de bienes, tanto manufacturados como agropecuarios, lo que puso fin a la dependencia en un solo producto y redujo, en consecuencia, la vulnerabilidad que esto implica”, resaltó.
Expuso que la razón por la que México es hoy una potencia exportadora es la continuidad de las políticas públicas y por evitar distorsiones en el funcionamiento de los mercados. “Que México se haya convertido en una potencia exportadora se debe en parte a la continuidad de políticas públicas encaminadas a dar certidumbre a las empresas y mantener condiciones propicias para su desarrollo”.
Destacó los casos de éxito "que permiten visualizar el avance que como nación hemos tenido al convertirnos en una potencia exportadora”, lo que hace que México siga por la ruta de convertirse en una potencia mundial.
“Hoy somos un país con una economía emergente que empieza a crecer, que empieza a destacar, que el mundo nos ve cada vez más a partir de nuestras fortalezas, y que estoy cierto que en los años por venir, con la participación activa de todos, México se seguirá consolidando como una potencia exportadora y como una potencia plena en todos los términos de la palabra”, sostuvo.
Previo a clausurar los trabajos del XXV Congreso del Comercio Exterior Mexicano, indicó que la correcta regulación de los mercados protege a los consumidores sin perjudicar a los productores, además de facilitar el acceso al crédito.
“Estoy convencido de que estas deben ser constantes de nuestra economía y no sólo prácticas pasajeras”, señaló y aseguró que la estabilidad, competencia, regulación adecuada y el acceso al crédito son “nuestras grandes fortalezas”.
Acompañado por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que esos factores permiten que México pueda mantenerse “en esta ruta ascendente de crecimiento, de desarrollo y de consolidarse aún más como potencia exportadora”.
Subrayó que esas políticas han sido instrumentadas por los gobiernos de manera sucesiva, pero han sido alentadas y acompañadas por organismos empresariales, a los que reconoció sus esfuerzos pues varias de sus sugerencias se han traducido en políticas públicas “que permiten dar cuenta de la fortaleza que México tiene en su economía y en su capacidad exportadora”.
Aseveró que su gobierno ha contribuido a estos avances llevando a cabo una profunda transformación económica, acompañada por la modernización de la infraestructura, lo que mejora la plataforma para la exportación de mercancías mexicanas.
Ante los integrantes del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), apuntó la amplia agenda de negociaciones comerciales, entre las que destaca el entendimiento alcanzado en temas bilaterales con Estados Unidos en el marco de la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Este entendimiento, agregó, “ha disipado la incertidumbre que existía en torno a los términos de la relación de nuestro socio comercial más importante, y estoy seguro de que todos ustedes están igual de orgullosos del trabajo realizado”.
Así felicitó a Ildefonso Guajardo, en su calidad de jefe negociador de tratado, por su trabajo realizado en el proceso de modernización de ese acuerdo comercial, así como del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, al equipo negociador y a los empresarios que conforman el conocido “cuarto de al lado”.
Enfatizó que los avances en esta negociación no son resultado de “una definición unilateral del gobierno, no es una negociación unilateral del gobierno de México con los otros gobiernos participantes”, sino que se debe a un consenso con el sector empresarial del país.
Con la presencia del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, y del Comce, Valentín Diez Morodo, el presidente recordó que con el cambio en el gobierno estadunidense en enero de 2017 “enfrentamos sin duda un escenario complejo por la incertidumbre de lo que habría de reparar a la relación futura entre México y Estados Unidos”.
Para ello, añadió, el gobierno y la iniciativa privada unieron esfuerzos e implementaron “distintas medidas encaminadas a retomar el rumbo de la certidumbre y del crecimiento”, y una de ellas fue el relanzamiento del sello Hecho en México, que es un símbolo de calidad y confianza para los consumidores dentro y fuera del país.