Amara ha participado en una jornada sobre oportunidades de inversión en Marruecos, organizada por la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones (AMDI) y ha recalcado que la planta de Renault aportará 6,000 empleos directos y otros 30,000 indirectos.
Ha negado que suponga una "deslocalización" de la fábrica de Francia ya que ha asegurado que Renault sólo podía hacer los coches de bajo precio en Marruecos, tras descartar Europa.
El ministro marroquí ha señalado al sector del automóvil como una inmejorable oportunidad para España y ha recordado que la previsión de Renault es una producción máxima de 400,000 coches al año.
España abastecerá a esta fábrica con piezas de recambio, como cajas de cambio, y ha insistido en que es fundamental la integración regional entre los dos países y otros como Argel para favorecer las relaciones comerciales.
"Se instala Renault y se instalan proveedores de todos los países, que dan confianza a la industria marroquí", ha asegurado, al tiempo que ha añadido que un coche Renault ya tiene un valor añadido cercano a los mil euros.
Amara, nombrado tras las elecciones de noviembre pasado, ha indicado que su primer viaje a España es para "eliminar temores y ambigüedades" que puedan tener los empresarios ante el nuevo ejecutivo marroquí y ha asegurado que entre los dos gobiernos "hay muchas convergencias".
El ministro se ha reunido con el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, que durante las jornadas ha abogado por mejorar las inversiones en Marruecos hasta niveles similares a las que España mantiene con Portugal.
En dicho encuentro, ambos mandatarios han tratado actuales proyectos conjuntos en energías renovables (solar y eólica) y han analizado la última reforma laboral aprobada en España.
Al respecto, Amara ha añadido que Marruecos "debe aprovechar la experiencia de España para fomentar este debate laboral" en su país.
El ministro ha subrayado en varias ocasiones que el enfoque que deben hacer los dos nuevos gobiernos debe ser "positivo" ya que "los puntos negativos, vendrán más tarde, "cuando toque".
Respecto a la política económica del nuevo Ejecutivo para abordar la crisis, ha señalado que a Marruecos le interesa que España encuentre pronto una dinámica de crecimiento y ofrezca inversiones en el país vecino.
Dar seguridad a los empresarios españoles, es el objetivo de su visita, ha subrayado.
Así, ha recordado que el 52 por ciento de las inversiones españolas en África se concentran en Marruecos y ha insistido en el crecimiento de la economía de su país, con un promedio anual del 5 por ciento en los últimos diez años.
España es el segundo socio comercial de Marruecos y representa el 17 por ciento de su tasa de inversión extranjera, después de Francia y por delante de Emiratos Árabes.
Actualmente hay más de 800 empresas ubicadas en Marruecos en todos los sectores, sobre todo en la industria, el turismo, el sector inmobiliario y la banca.
Asimismo, ha dicho que la reciente llegada del grupo canadiense aeroespacial Bombardier a Marruecos tras el acuerdo firmado en 2011 para empezar a producir a partir de 2013 atraerá a proveedores de segundo y tercer rango.
Bombardier, el tercer fabricante mundial de aviones pretende ahorrar costos de transporte y establecer en Marruecos una plataforma de suministro a Europa.
Amara también ha subrayado los beneficios fiscales que tienen las empresas que se instalan en Marruecos, con la exoneración del pago del impuesto de sociedades durante los cinco primeros años y un impuesto reducido del 8.75 por ciento para los veinte siguientes.