De media circularán tres de cada cuatro trenes de alta velocidad (TGV), la mitad del resto de los de largo recorrido, dos tercios de los de cercanías en horas punta y dos tercios también de los regionales, avanzó en un comunicado la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF).
Se suprimirán la totalidad de los trayectos de noche con recorrido dentro de Francia.
En las conexiones internacionales se mantendrán todos los convoyes con España (tanto los Talgo de noche como los TGV diurnos de la línea París-Figueres-Barcelona), precisó a Efe un portavoz de la empresa.
Igualmente habrá servicio normal en los Eurostar de París a Londres, en los Thalys de París a Bruselas, en los Alleo con Alemania, en los Artesia con Italia, y "casi normal" en los Lyria con Suiza.
Estas alteraciones de los servicios ferroviarios en Francia, en este caso por una huelga interprofesional, se producirán menos de un semana después de que la circulación de trenes se viera alterada el pasado jueves por la decisión de los revisores de dejar de trabajar tras la agresión a uno de ellos, herido de gravedad al ser apuñalado por un viajero sin billete.
Los revisores (un colectivo de 11,000 empleados de la SNCF) cesaron inmediatamente su actividad acogiéndose a lo que se conoce como el "derecho de retirada" de un trabajador cuando considera que hay motivos razonables para pensar que hay un riesgo grave e inminente para su vida o su salud, cuestión que ha suscitado polémica.
El presidente de la SNCF, Guillaume Pepy consideró que la acción de los revisores no fue "una acción jurídica", sino resultado de la emoción.