Estos son los principales puntos de la resolución conjunta final:
Ucrania: Las partes en conflicto son llamadas a respetar plenamente los acuerdos de paz firmados a mediados de febrero en la capital bielorrusa de Minsk. Rusia es instada a ejercer su influencia sobre los separatistas del este de Ucrania. Los ministros del Exterior critican las "campañas de desinformación" de los medios estatales rusos.
Rusia y el G8: Los Estados del G7 mantienen la decisión adoptada en marzo de 2014 de excluir a Rusia por la anexión de Crimea.
Irán: El G7 llama a Irán a cooperar plenamente con la Agencia Internacional de Energía Atómica en el conflicto por su programa de enriquecimiento de uranio. El grupo espera llegar a un acuerdo definitivo hasta el 30 de junio.
Yemen: Las naciones industrializadas manifiestan su preocupación por la situación en Yemen y sostienen que el colapso del país sólo puede ser frenado mediante la formación de un gobierno de unidad nacional bajo el presidente Abed Rabbo Mansur Hadi.
Siria: El presidente Bashar al-Assad no es considerado por el G7 un socio en la lucha contra el terrorismo. El grupo condena el uso de armas químicas contra los rebeldes.
Seguridad marítima: El G7 quiere contribuir a mejorar la lucha contra la piratería en ciertas regiones. También apela a la responsabilidad de los países de origen y de tránsito en la lucha contra los contrabandistas que cobran ingentes sumas para llevar a refugiados a los países ricos.
Ébola: Los ministros proponen la creación de grupos regionales de expertos que reaccionen con rapidez a nuevos brotes de ébola como consecuencia de la lentitud con la que se puso en marcha la ayuda internacional contra la epidemia en el oeste de África.