"El petrolero Gascogne está de nuevo bajo control de su comandante", señaló el gobierno del Gran Ducado en un comunicado, en el que no da detalles sobre la liberación del navío.
Únicamente explica que, "aparte de dos marineros heridos, todos los miembros de la tripulación están a salvo".
El secuestro el pasado domingo del buque, que navegaba bajo bandera luxemburguesa aunque su armador es francés, fue confirmado un día después del asalto por las autoridades francesas, que indicaron que no había ningún ciudadano francés entre la tripulación.
El ministro francés de transporte, Frédéric Cuvillier, precisó entonces que había 19 personas a bordo de ese navío, todas ellas de nacionalidad togolesa.
En esas declaraciones el ministro agregó que en ese momento todavía no se había recibido ninguna reivindicación, y que el barco podría encontrarse "a la altura del sur de Ghana".
El centro de vigilancia de la piratería de la Oficina Marítima Internacional en Kuala Lumpur había informado de que se había perdido el contacto con un petrolero francés en aguas de Costa de Marfil durante el fin de semana.
Según la citada fuente, los dueños del buque habían indicado en su denuncia que sospechaban que la embarcación había sido secuestrada.