En el marco legal de la movilidad en México, Ballesteros Mancilla explicó que tras la implementación de la Ley de Movilidad en la Ciudad de México, se logró la transformación del paradigma de la ciudad, donde se dejan de mover vehículos para empezar a mover personas.
Añadió que en la Ley de Movilidad o “la ley del peatón”, se reconoce además al transporte público como prioridad. “No puede ser de otra manera, pues moviliza a más del 70 por ciento de la ciudad, siendo esta la base del nuevo modelo de las demás ciudades.
“La ley de movilidad se convierte en un derecho que obliga al Estado a procurarlo y garantizarlo. Es un derecho que permite tener acceso a todos los demás derechos de la ciudad, como el derecho al trabajo y a la educación, por ejemplo. Todos deben tener derecho al mismo acceso a todos los servicios, de ahí deriva el derecho a la ciudad”, puntualizó Ballesteros.
Además, en esta ley se reconoce a la caminata y la bicicleta como movilidad no motorizada,
“Si nosotros observamos cada viaje, está compuesto por 4 trayectos: el usuario camina, aborda el microbús, ingresa al metro y después vuelve a caminar, más tarde se toma un taxi para llegar a sus destinos. Los usuarios de transporte público caminan, por ello la infraestructura debe tener prioridad”
Explicó además que la Semovi buscará cambiar el modelo de la ciudad, con el objetivo de que la gente viva más cerca de donde trabaja, ya que el anterior modelo provocó el alejamiento entre ambos puntos de la ciudad, por lo que se pretende invertir en ciudades policéntricas y en sistemas integrados, apostando al transporte público y calles completas que permitan garantizar la seguridad de todas las personas donde la gente pueda caminar, pedalear y tener opciones de conexión en el transporte, con ello, se pretende reordenar el diseño vial que nos ha llevado a la saturación de vehículos.
“Queremos que la gente llegué bien con sus familias, por ello, la visión cero es el compromiso. Se trata de un proyecto para que nadie muera por accidentes de tránsito, ya que se registran tres decesos diarios por accidentes vehiculares, lo que representan mil cuarenta y un muertes al año”; concluyó Laura Ballesteros.