"Para muchas empresas el año pasado fue el mejor de su historia empresarial", aseguró Thomas Harms, socio de Ernst & Young.
En concreto, los pesos pesados de la mayor economía europea elevaron su beneficio neto de explotación un 8 por ciento en términos interanuales, hasta los 104,000 millones de euros, y su facturación en un 9 por ciento en comparación con 2010, hasta los 1.19 billones de euros.
Sólo las compañías energéticas vieron sus beneficios lastrados por la crisis de la zona del euro y el "apagón" nuclear impulsado por la canciller alemana, Angela Merkel, a raíz de la catástrofe de la central atómica de Fukushima (Japón).
El documento apunta asimismo que a lo largo del pasado año, conforme se ralentizaba la economía europea, los ingresos y beneficios de las empresas del DAX 30 se fueron reduciendo de forma paralela.
Asimismo, el informe de Ernst & Young estima que difícilmente las empresas podrán batir el récord del año pasado en este ejercicio, debido a la coyuntura negativa en la zona del euro, aunque los mayores exportadores se beneficiarán del impulso de los emergentes.
El Producto Interrno Bruto (PIB) de Alemania creció un 3.6 por ciento en 2010 y un 3.0 por ciento en 2011 pero, debido a la crisis de la zona del euro, la mayoría de estimaciones preven que la mayor economía europea crezca este año entre un 0.5 y un 0.8 por ciento.