"Para propiciar un desarrollo económico que no se limite al crecimiento y permita construir un país con bienestar social, es indispensable recuperar el papel activo del Estado para propiciar la inclusión de todos los sectores, segmentos y regiones rezagados. Esto sólo se logrará al fomentar la actividad emprendedora que haga posible la creación masiva de nuevas empresas, micro, pequeñas y medianas, que se sostengan y crezcan en el tiempo, en particular aquellas que generen empleos de calidad bien pagados y con prestaciones suficientes para una vida digna".
Lo anterior fue expresado por la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, durante su comparecencia ante las Comisiones Unidas de Economía, Comercio y Competitividad y de Economía Social y de Fomento del Cooperativismo de la Cámara de Diputados para el análisis del Primer Informe de Gobierno del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, dijo, es necesario enfatizar la diversificación de la actividad económica, lo cual significa proveer condiciones para incursionar efectivamente en nuevos mercados o profundizar nuestra presencia en mercados internacionales donde ya participamos.
Añadió que para ello es necesario ampliar la gama de productos y servicios que producimos de forma competitiva; no solamente un puñado de ramas industriales o agroindustriales, sino que ampliemos nuestra oferta exportadora al tiempo que incursionamos en nuevos mercados.
Además, dijo, también extender los polos de desarrollo productivo a todo el territorio nacional: es cierto que hay regiones que están mejor dotadas de recursos, pero también es necesario desarrollar políticas para aprovechar la plataforma exportadora y las fuerzas de la economía global.
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Pero también, añadió, debemos hacer un esfuerzo por reducir las brechas entre las regiones más pobres del país, las entidades federativas con mayores niveles de rezago social, con aquellas que han alcanzado niveles de desarrollo muy similares a los de nuestros socios comerciales.
En este sentido, indicó que mención especial merece la innovación, un tema cercano a los propósitos de bienestar en el largo plazo y no solamente en el corto que encabeza la Secretaría de Economía; se requiere de una especialización productiva en la generación de bienes y servicios, de alto valor agregado que permitan pagar salarios altos y crecientes, declaró.
Precisó: “Para ello hace falta construir y consolidar condiciones desde la raíz, para que las empresas mexicanas desarrollen nuevos productos que tengan cabida en la economía global y que compitan satisfactoriamente con las importaciones en nuestro propio territorio, así como procesos productivos altamente eficientes para los bienes que actualmente se comercian con éxito”.
Con relación al acuerdo comercial de México con Estados Unidos y Canadá, Graciela Márquez sostuvo que no se debe confiar todo en el T-MEC porque, recordó, el TLCAN sigue vigente y ha probado ser una palanca de desarrollo.
“Una vez que nuestros socios hayan concluido y estamos en una fase intensa de discusión tanto en los Estados Unidos como en Canadá, esperamos que este tratado entre en vigor y redinamice la economía mexicana”, expresó.
Con relación a la desaparición del Instituto Nacional de Emprendedor (INADEM), aclaró que no se eliminaron las funciones de apoyo a PyMEs por parte de la Secretaría de Economía. Tenemos --puntualizó-- la Unidad de Desarrollo Productivo por una parte y tenemos el Programa Prioritario del Presidente de la República "Tandas para el Bienestar": son dos programas de naturaleza distinta, pero complementarios.
Sobre la extinción de ProMéxico, expresó que no se notó en términos de la atracción de inversión extranjera. “Si uno compara la inversión extranjera como porcentaje del PIB en 2007 y la compara en 2017, ese porcentaje bajó”, aclaró. En este sentido, mencionó la creación de la Unidad de Inteligencia Económica Global, la cual sí está incidiendo en la llegada de inversión extranjera.
En el caso de los Microcréditos o "Tandas para el Bienestar”, dijo que es un programa de atención al autoempleo y a microempresarios muy pequeños que, una vez que tengan un acercamiento a instrumentos de crédito, puedan estar preparados para hacer la solicitud de otro tipo de apoyos con los que cuenta la dependencia.