Esa decisión, motivada por el reciente desastre del golfo de México y que tiene carácter excepcional, afecta al conjunto de los 80,000 empleados de la compañía, pero especialmente a los que están en la primera línea de las operaciones, informa hoy el diario Financial Times.
Hace dos semanas, como parte de una reforma que incluyó la creación de una división independiente dedicada a cuestiones de seguridad, Dudley dijo que BP revisaría el modo de recompensar al personal y los criterios empleados.
Aseguró que se pondrá mayor énfasis en la necesidad de incrementar la seguridad y mejorar la gestión de los riesgos.
Posteriormente, en un mensaje electrónico al personal, el consejero delegado anunció que el "único criterio" por el que se guiará la empresa a la hora de decidir las primas "en el cuarto trimestre de 2010" será el relativo a la salud, seguridad y gestión del riesgo.
BP, explicó Dudley, respetará los contratos existentes vinculados al "desempeño" en lo que respecta a los tres primeros trimestres, pero para el cuarto se tendrá en cuenta los progresos de cada división en la reducción de riesgos operativos y el logro de los mejores estándares de seguridad y cumplimiento de las normas.
Los ingresos de los empleados de BP se componen de salario básico y primas, estas últimas, vinculadas a medidas financieras y operativas como son el incremento de la producción y de la rentabilidad de las acciones así como a la seguridad.