Diversas voces críticas han pedido estos días a la FIA y a la FOM la suspensión de la carrera, debido a las vicisitudes políticas y a la tensa situación que se vive en el pequeño país del Golfo Pérsico, donde existe un ambiente de controversia y de protestas en torno a la celebración del Gran Premio.
"La FIA y Formula One Management muestran su determinación de que el Gran Premio de Baréin se dispute este fin de semana conforme a lo previsto, tras recibir la promesa por parte del promotor de la carrera y de las autoridades de garantizar la seguridad de todos los participantes", explicó hoy la Federación Internacional de Automovilismo en un comunicado que recoge su página web.
Aunque la situación de esta temporada dista mucho de la vivida hace doce meses en el emirato, cuando la escudería Force India se retiró de los segundos entrenamientos libres por la inquietud en torno a la seguridad, también este año se han producido numerosos incidentes a medida que se aproximaba el Gran Premio.
El pasado día 15, un grupo radical hizo explotar un vehículo frente a un centro comercial de la capital barení, Manama. El ataque tuvo lugar en el marco de las protestas de los chiíes, que se oponen a la disputa de la prueba.
"La FIA y la FOM creen firmemente que el deporte es una herramienta de ayuda, y que albergar un gran premio en Baréin servirá para mitigar algunos de los enfrentamientos de los que se han hecho eco los medios de comunicación en los últimos días", prosigue el comunicado.
"El presidente de la FIA, Jean Todt, y Bernie Ecclestone, el dueño de los derechos comerciales de la Fórmula Uno, muestran su firme apoyo al Gran Premio de Baréin y a su organizador, y solicitan que todas las partes implicadas respeten la voluntad de los equipos, los pilotos y todos los que harán posible el Gran Premio para realizar la mejor labor durante el fin de semana", concluyó la nota.