La capital chilena acogerá el 26 y el 27 de enero la primera cumbre de gobernantes de los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de los 27 de la Unión Europea (UE), además de los responsables del Consejo y la Comisión Europea.
La reunión está dirigida a promover las inversiones de "calidad" que tengan efectos positivos en la sociedad y el medio ambiente.
Aunque el canciller chileno, Alfredo Moreno, señaló hoy que el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, ha confirmado su asistencia, el Gobierno de Venezuela hasta ahora solo da por segura la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua.
"Nicolás (Maduro) está como vicepresidente y ejerciendo las funciones del presidente, y efectivamente él ya nos ha anunciado que él va a estar aquí, además de estar aquí también Elías Jaua que es el nuevo canciller", dijo hoy Moreno a Radio Cooperativa.
Jaua, designado canciller el 15 de enero, se reunió hoy con su colega cubano, Bruno Rodríguez, en La Habana, adonde viajó para, entre otras cosas, "consultar" al presidente Hugo Chávez un "conjunto de orientaciones" acerca de la cumbre CELAC-UE.
Chávez, que lleva más de un mes hospitalizado en Cuba tras una operación por el cáncer que padece, será uno de los ausentes en esta cumbre además del presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el presidente de Francia, François Hollande.
Entre los confirmados está el mandatario uruguayo, José Mujica, que, según se informó hoy, en su calidad de presidente pro témpore del Mercosur, encabezará la delegación del bloque que se reunirá con autoridades europeas en paralelo a la Cumbre CELAC-UE, para dinamizar las negociaciones de un acuerdo comercial bilateral.
La cumbre como tal se celebrará los días 26 y 27, pero desde diciembre ha habido reuniones previas, empezando por la de ministros de Finanzas de ambos bloques que tuvo lugar en diciembre.
La semana pasada se reunieron representantes del poder judicial, hoy economistas, mañana académicos, desde el 23 y hasta el día 25 parlamentarios, del 24 al 26 de enero empresarios y el 25, víspera de la cumbre, ministros de Exteriores.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, mostró hoy su convicción de que europeos y latinoamericanos y caribeños unirán sus fuerzas ante los desafíos globales durante la cumbre que celebrarán en Santiago de Chile los días 26 y 27.
"Las relaciones de la UE con América Latina y el Caribe, basadas en una historia y una cultura compartidas e inspiradas en valores comunes, nunca habían sido tan fuertes como ahora", indicó Ashton en un comunicado emitido en Bruselas.
"Espero que la cumbre de Santiago constituya una oportunidad para subrayar que no sólo compartimos valores como la democracia y los derechos humanos, sino que también asumimos responsabilidades globales", señaló Ashton.
Aunque no ha habido confirmación oficial cubana, el gobierno anfitrión de la cumbre CELAC-UE informó que el presidente de Cuba, Raúl Castro, estará entre los asistentes y que recibirá de Chile la presidencia rotatoria del bloque latinoamericano.
Al respecto, el gobierno chileno recordó hoy que el mandatario cubano goza de inmunidad, pero se mostró dispuesto a trasladarle la denuncia formulada por un partido oficialista durante la visita que hará esta semana a Santiago.
La Unión Demócrata Independiente (UDI) anunció el domingo que realizará "acciones" contra Castro, sin especificar cuáles, al que acusa de dar cobijo en Cuba a los autores del asesinato de su fundador e ideólogo de la dictadura, Jaime Guzmán, ocurrido en 1991 en Santiago.
Además, hace unos días, un grupo de simpatizantes del fallecido dictador Augusto Pinochet presentó una querella contra Raúl Castro, por su supuesta implicación en un contrabando de armas que el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) trató de introducir al país en los años 80.
La cumbre de Santiago es la primera en la que América Latina y el Caribe se presentarán con una sola voz ante la Unión Europea.
Además, el hecho de ser hoy una región integrada, con un crecimiento sostenido y un panorama general que da pie al optimismo contrasta con una Europa en crisis y rodeada de incertidumbre.
"El sur ya no es el mismo. Europa va a encontrar a una América Latina distinta, esta región ha cambiado. Esto implica abordar nuevos desafíos globales con responsabilidad y comprometerse con temas como el cambio climático y la seguridad financiera", manifestó hoy la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, de nacionalidad mexicana.
En un encuentro de economistas latinoamericanos, caribeños y europeos en Santiago, Bárcena advirtió de la posibilidad de una "década perdida" en Europa como la vivida por América Latina a partir de 1983 por la crisis de la deuda externa.
La embajadora de México en Bruselas, Sandra Fuentes-Berain, dijo hoy a Efe que a América Latina, que ha enfrentado la actual crisis "con mayor fortaleza", le corresponde esta vez "ser parte de la solución".
"América Latina no ha reducido sus índices de inversión, y cada vez vemos mayor número de empresas mexicanas y latinoamericanas aventurarse en Europa y comprar compañías en dificultades o coinvertir con empresas europeas", señaló.
Según un estudio del Instituto de Prospectiva Internacional (IPI) divulgado hoy en Madrid, Latinoamérica mira en general a la Unión Europea como "el socio estratégico más deseado", aunque hay muchas diferencias entre los distintos países.
La UE es el primer inversionista y el segundo socio comercial de América Latina.