"Lo de Chevron es más de lo mismo. Nada nuevo bajo el sol. No hay claúsulas secretas sino de confidencialidad, como ya lo ha expresado YPF, que forman parte de la operatoria típica de una inversión de esta naturaleza", explicó hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, luego de que la prensa difundió el domingo supuestos condicionamientos impuestos por la empresa estadounidense.
El ministro coordinador remarcó que "todo lo que contempla el contrato es lo que en forma ordinaria se efectúa en materia de transacciones con empresas multinacionales".
Capitanich afirmó además que las versiones publicadas por los diarios La Nación y Clarín responden a "operaciones de prensa" de los grupos mediáticos que "nunca se cansan de extorsionar a los gobiernos de turno".
Agregó además que "opinan los mismos opositores de siempre, financiados por empresas petroleras que pretenden obstaculizar que Argentina logre el autoabastecimiento energético".
Según informó La Nación, Chevron condicionó en 2013 la firma de un acuerdo con YPF a la aprobación de nuevas leyes para garantizar el tiempo y las características de las concesiones para la exploración y explotación, un tope máximo de 12 por ciento a las regalías que podrían cobrarle y una estabilidad tributaria para la petrolera y sus subsidiarias.
También exigió una garantía de que podrá enviar dividendos al exterior, así como fijar la jurisdicción extranjera para dirimir cualquier disputa con YPF, en la que el Estado argentino controla el 51 por ciento de las acciones.
Los términos del acuerdo de inversión de Chevron en Vaca Muerta no fueron difundidos oficialmente. YPF alegó que se debe respetar la confidencialidad del acuerdo porque ambas empresas cotizan en Bolsa y deben respetar a sus accionistas.
Las "condiciones suspensivas" o "precedentes" que delineó Chevron en las negociaciones terminaron incorporadas en un decreto y en una ley de la provincia de Neuquén, en un decreto presidencial y en la flamante ley de hidrocarburos que aprobó días atrás el Congreso argentino, señala La Nación.
En una primera etapa, Chevron acordó invertir 1.240 millones de dólares en Vaca Muerta y otros 360 millones para la exploración en 26 pozos nuevos.
Entre las condiciones planteadas por la petrolera estadounidense en los documentos clasificados figuran que "las concesiones deberán otorgarse por un plazo mínimo de 35 años con una autorización asociada para ceder, en totalidad o en parte, una o varias concesiones a terceros", y que "la tasa de regalías total por la explotación de recursos hidrocarburíferos no convencionales en el marco de las concesiones no superará el 12 por ciento", precisó el periódico.
La oposición anticipó que demandará judicialmente al gobierno y a YPF por el acuerdo con la petrolera estadounidense. El Frente Renovador, liderado por el ex intendente de Tigre Sergio Massa, también presentará una denuncia contra el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), donde cotiza la petrolera controlada por el Estado argentino.
Ya existen varias causas por este acuerdo, entre ellas la denuncia presentada por el diputado Claudio Lozano ante el Juzgado Federal Nro. 9 en la que pidió la anulación del contrato.
La Cámara Federal ordenó en tanto hace poco tiempo reabrir una causa contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentada por el diputado porteño Alejandro Bodart, quien denunció a la mandataria por supuesto abuso de autoridad, incumplimiento de deberes de funcionario público y daño ambiental en grado de tentativa" por el caso YPF-Chevron.