Se espera que durante la cumbre que concluye hoy en Bruselas los mandatarios de las naciones más industrializadas subrayen la importancia de la seguridad energética, citando como ejemplo la crisis de Ucrania.
El borrador no hace sin embargo referencia a la gran dependencia energética que tiene Europa de Rusia.
Entre las acciones que sugiere el G7 están la elaboración de planes de emergencia energética para el invierno y la prestación de ayuda a Ucrania y otros países que quieran desarrollar sus propias fuentes energéticas.
El borrador propone también vigilar más de cerca las infraestructuras energéticas y las rutas de tránsito. Según fuentes de las negociaciones, también se impulsarán las importaciones de gas licuado y una mayor acumulación de reservas.