Según informó hoy en Madrid la propia Fisker, los recursos para esta operación de la planta de Wilmington proceden de los 528.7 millones de dólares de recursos públicos que el Departamento de Energía de los Estados Unidos ha asignado a este fabricante de vehículos con movilidad energética alternativa.
La operación de compra de esta planta, que ocupa una superficie de 300,000 metros cuadrados se ha formalizado a través de Motors Liquidation Company (MLC), la sociedad instrumental constituida por el grupo GM en el procedimiento de quiebra.
Fisker, con esta adquisición, creará unos 2,000 puestos de trabajo y tiene previsto destinar la mitad de la producción a las exportaciones.
Fisker Automotive, fundada en 2007, con sede en la localidad californiana de Irvine, es una compañía de automóviles premium estadounidense con una gestión de negocio dirigida a la producción de vehículos ecológicos.
El primer modelo de la compañía es el Fisker Karma, el primer vehículo eléctrico híbrido premium enchufable del mundo.