Deschamps, miembro del antaño gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), hizo pública su renuncia en una reunión con líderes de las 36 secciones del Sindicato petrolero en la Ciudad de México.
"Este Gobierno lo que hará es respetar a las Fiscalías y a las autoridades judiciales autónomas, eso es lo que va hacer", dijo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero al ser cuestionada sobre si el Gobierno de López Obrador va a perdonar al exlíder tras su renuncia.
El senador Ricardo Monreal, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), dijo que suponía que la renuncia de Romero Deschamps "iba a ocurrir hace tiempo" y apuntó que en el Senado "no vamos a hacer leña del árbol caído".
Además recordó que en el gobierno habrá "cero tolerancia a la corrupción y a la impunidad" y que lo correcto en este caso "es que se someta a los procesos que la ley establece".
El grupo de legisladores de Morena en la Cámara de Diputados, exigió investigar a fondo la fortuna del exlíder petrolero y aplicar la ley de extinción de dominio para aclarar si sus recursos no provienen de actos de corrupción.
Tras la salida Romero Deschamps de la dirección del Sindicato, se quedará como sustituto Mario Limón, actual secretario del sindicato.
El exlíder sindicalista logró el 23 de julio una suspensión indefinida de cualquier orden de aprehensión o presentación ante las autoridades que se gire en su contra por delitos que no contemplen la prisión preventiva.
Romero Deschamps (Tampico, 1944) es líder del poderoso Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) desde 1993 y desde hace semanas se divulgó que estaba siendo investigado por supuesto enriquecimiento y operaciones de procedencia ilícita.
El líder sindical, quien siempre ha despertado sospechas por su tren de vida desenfrenado, con mansiones, yates y coches de lujo, había sido reelegido el 11 de diciembre de 2017 por un período que debía durar hasta 2024.
En estos últimos días, varias investigaciones periodísticas han revelado la maquinaria de corrupción existente dentro de Pemex durante gobiernos anteriores, permitiendo un gran desvío de recursos que habría sido incluso utilizado para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia en diciembre pasado, la pérdida por Romero Deschamps de su escaño en el Senado en 2018 y del fuero constitucional que le concedía, el poderoso líder sindical estaba en el punto de mira.
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público investiga a Romero Deschamps y a su familia por presunto enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Entre las operaciones sospechosas se encuentra un crédito por 500 millones de pesos (25,7 millones de dólares) obtenido por el sindicato en 2011 y que la organización justificó que se usó para construir casas para sus trabajadores.