Por ello, el viernes 30 de junio es la fecha límite para que las personas que tienen un automóvil con engomado verde y terminación de placas 9 o 0 lleven su unidad a cualquier verificentro autorizado y realicen la prueba sobre emisión de contaminantes.
Los automotores con estas características deben realizar esta prueba entre los meses de mayo y junio, pero en caso de no hacerlo deberán pagar una multa por verificación extemporánea de 1,510 pesos, al igual que el retos de los vehículos que no hayan verificado y quieran hacerla después.
El costo por los servicios de verificación vehicular que prestan los verificentros es de 497 pesos para cualquier tipo de Constancia de Verificación, ya sea holograma “00”, “0”, “1”, “2”, rechazo y evaluación técnica que se entregue al usuario.
Para poder verificar, el propietario, poseedor o conductor de la unidad deberá presentar tarjeta de circulación y constancia de verificación inmediata anterior, además de no tener adeudos por infracciones al Reglamento de Tránsito o pago de tenencia vencida.
Para el segundo semestre del año, el periodo de verificación vehicular comenzará con los automóviles con engomado amarillo y terminación de placas 5 o 6, que deberán verificar en los meses de julio y agosto.
Durante agosto y septiembre tocará el turno a los vehículos con engomado rosa y terminación de placas de circulación 7 o 8, mientras que en septiembre y octubre será para los rojos y placas 3 o 4.
En octubre y noviembre los automotores con placas 1 o 2 y engomado verde deberán pasar la prueba de emisión de contaminantes, en tanto que los de color azul y placas 9 o 0 deberán hacerlo entre noviembre y diciembre.
El programa de verificación vehicular establece que los automóviles deberán realizar y aprobar la verificación de emisiones cada semestre, salvo en el caso de los que obtengan un holograma “00”, en cuyo caso estarán exentos de esa obligación hasta por tres semestres posteriores al que lo obtuvieron.
Aplica a todos los vehículos matriculados y/o que circulen en el territorio de la Ciudad de México, así como los que porten placas metropolitanas, excepto los tractores agrícolas, la maquinaria de la construcción y minera, motocicletas, autos eléctricos o híbridos y aquellos con matrícula de auto antiguo y/o clásico, entre otros.