"Día a día revisamos la actuación de cada una de las áreas. Y cuando ha sido necesario, hacemos los ajustes para eliminar cualquier asomo de opacidad, o conductas no coincidentes con la ética del servicio público", enfatizó el secretario de Comunicaciones y Transportes.
En compañía del gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel; del subsecretario de Infraestructura,Cedric Iván Escalante Sauri, y del director general del Centro SCT Sinaloa, José Refugio Ávila Muro, dijo que el compromiso es hacer obras que cumplan con el objetivo de beneficiar a la población, al tiempo de atender la normatividad, la calidad, la eficiencia, la seguridad y el medio ambiente, pero sobre todo, que sean obras apegadas a los criterios de racionalidad ética, económica y social.
En el evento, que se realizó entre los municipios de San Ignacio (Sinaloa) y San Dimas (Durango), el secretario de Comunicaciones y Transportes destacó que con ese espíritu de transparencia y cero corrupción, en Sinaloa se trabaja en diversos proyectos de infraestructura carretera, con una inversión en este rubro del orden de 944 millones de pesos para este año.
Entre otras acciones, mencionó la conservación y mantenimiento de 820 kilómetros de la red carretera federal, así como la reconstrucción de 44 caminos de la red rural y alimentadora, con una longitud de 93 kilómetros.
Además, la SCT participa en la construcción y modernización de carreteras federales en la entidad, destacando las del Libramiento de Escuinapa y el Puente Superior Vehicular del entronque Ruiz Cortines, de la carretera México-Nogales.
Refrendó el compromiso con la transformación que encabeza el presidente de México, "construyendo todo tipo de obras a lo largo y ancho del país, que generan progreso y prosperidad a la gente, que es la razón de ser de su gobierno".
Por su parte, el subsecretario de Infraestructura, Cedric Iván Escalante Sauri, destacó la modernización del eje interestatal San Ignacio-Tayoltita 2020 de 103 kilómetros de longitud total, la cual se ubica en los límites de los estados de Sinaloa y Durango y se desarrolla con inversión de 770.5 millones de pesos.
Los trabajos beneficiarán a una población de 11,131 habitantes de la región, que les permitirá tener acceso a servicios de salud, educación y comunicación, con ahorros en costos de operación vehicular al reducirse de 12 a dos horas; para los usuarios habrá mayor seguridad y ahorros en el transporte de bienes y productos, derivados de la minería, la agricultura y la ganadería.
Al integrarse un eje transversal en el noroeste del país, mejorará la accesibilidad de la micro-región sur del estado de Sinaloa, lo que permitirá el desarrollo de la zona.
La longitud de apertura son 14.2 kilómetros. Y la vialidad posibilitará un tránsito diario promedio anual de 698 vehículos por día a 60 kilómetros por hora, a velocidad de proyecto.