Precisó que la preocupación del gobernador Mario López Valdez es muy clara en ese sentido, toda vez que quienes conducen una unidad pública con personas a bordo, deben de mantenerse al máximo en sus habilidades físicas y emocionales, de ahí la decisión de mantener los operativos toxicológicos sorpresivos y aleatorios, en todo el Estado.
Gerardo Vargas Landeros resaltó que de las 5,174 muestras aplicadas a igual número de choferes, 297 han resultado positivos, de los cuales 214 se han rehabilitado, 63 se encuentran en ese proceso y 20 conductores han sido suspendidos de manera definitiva, de un universo que se tiene de 7 mil choferes del sistema urbano en las principales ciudades del Estado.
Abundó que en base a un convenio que se tiene con el Consejo Sinaloense contra las Adicciones (COSICA), esta institución es la encargada de rehabilitar a quienes dan positivo en las pruebas toxicológicas y esta situación se atiende como un problema clínico.
El secretario general de Gobierno agregó que en el marco del Operativo Decembrino de Seguridad, este programa recientemente se aplicó en el puerto de Mazatlán y se continuará en el resto de las ciudades del estado, a fin de garantizar que los usuarios del transporte urbano viajen confiados y seguros hacia sus destinos.