Los empresarios van a invertir "este año alrededor de 32,000 millones de dólares. Es una cantidad importante, es una inversión que va a generar empleos y va impulsar el crecimiento económico", dijo López Obrador en Ciudad de México.
"Con esta inversión vamos a crecer como lo hemos propuesto, a una tasa promedio anual del 4 por ciento", añadió durante la firma del Acuerdo entre el gobierno de México y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para promover la inversión y el desarrollo sustentable en el país.
El mandatario subrayó que "si hay inversión hay empleos, y si hay empleos hay bienestar y con ello hay paz y tranquilidad social; ese es un circulo virtuoso", al tiempo que agradeció la confianza de los empresarios en México y en el gobierno.
López Obrador señaló que su gobierno facilitará y promoverá las inversiones y vigilará que no haya obstáculos para que se lleve a la práctica el Estado de derecho, que se respeten las leyes y que no se permita la impunidad.
El mandatario dijo que los empresarios tiene las puertas abiertas de su oficina y también les agradeció su apoyo ante la amenaza de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos la semana pasada, ya que muchos viajaron a Washington para negociar con sus pares de aquel país.
El presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín, dijo que los empresarios invierten y arriesgan su dinero "cuando existe un ambiente propicio y condiciones que lo incentiven".
Y le pidió al mandatario reglas y mensajes que se cumplan, Estado de derecho fuerte y eficaz, estabilidad macroeconómica y un compromiso para resolver obstáculos de ejecución que impiden la realización de proyectos de inversión.
Salazar precisó que el sector privado fortalecerá específicamente cuatro áreas prioritarias: el sector energético, infraestructura de transporte, inversión social, y desarrollo en la región sur-sureste del país.
Horas antes, López Obrador envió un memorándum en el que solicitó a todos los funcionarios del gobierno federal "no permitir gestiones de sus familiares o amigos, ni recibirlos en sus oficinas o contestarles el teléfono, y mucho menos escuchar propuestas indecorosas".
Señaló que es una "instrucción clara y precisa de no permitir, bajo ninguna circunstancia la corrupción, el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, ninguna de esas lacras de la política del antiguo régimen".