La ronda licitatoria fue inaugurada por el ministro ecuatoriano de Hidrocarburos, Carlos Pérez, quien invitó a compañías nacionales y extranjeras a participar en el proceso.
"Participen con ganas, ya que es una buena oportunidad para ustedes. La seguridad jurídica del país es cada vez más fuerte, y es algo que defendemos porque es la única manera de que las empresas inviertan en el país", dijo Pérez en el acto.
Con la explotación de dichos bloques se busca incrementar las reservas hidrocarburíferas del país y generar beneficios económicos para el Estado ecuatoriano.
Se prevé una producción estimada pico de 26,000 barriles de petróleo por día.
La viabilidad para el desarrollo de los campos fue ratificada mediante una evaluación liderada por la Certificadora Internacional Ryder Scott.
Los intracampos son estructuras de tipo exploratorio (bajo riesgo) con alto potencial hidrocarburífero.
Los ocho bloques licitados están situados en el norte de la Cuenca Oriente del país sudamericano, y están en medio de los mayores campos productores; además, tienen acceso a infraestructura.
Los bloques intracampos "cuentan con facilidades como oleductos, ductos, gasoductos y vías de comunicación que van a facilitar las operaciones de las empresas que salgan favorecidas" en el proceso, expuso el ministro.
La adjudicación de los contratos se concretará en marzo de 2019, de acuerdo al cronograma del proceso.
El contrato a suscribirse es de Participación Modificado, un modelo que permite a los operadores participar en la producción y que cada parte (Estado y operador) comercialice el crudo de su participación.
Estos contratos sustituyen a los anteriores de Prestación de Servicios.
"Hoy se da un paso más en la nueva política petrolera al retomar este esquema de contratos bajo la modalidad de Participación Modificado", afirmó Pérez tras señalar que anteriormente se realizaron dos rondas petroleras y se renegociaron los contratos de los campos maduros.
Con estas operaciones ejecutadas en el actual gobierno del presidente Lenín Moreno, "el país tiene este momento inversiones comprometidas por encima de los 2.200 millones de dólares", informó el funcionario.
Apuntó que con la nueva ronda petrolera se esperan inversiones adicionales por 1,000 millones de dólares, que permitirán al Estado invertir en desarrollo social y en mejorar la calidad de vida de la población.
"Las oportunidades de inversión en el país son amplias y esperamos que éstas aumenten en el corto, mediano y largo plazo con las siguientes rondas que vendrán a futuro", subrayó.
La Cuenca Oriente constituye uno de los sistemas petrolíferos más productivos de América del Sur.
En la zona de los bloques intracampos se han validado áreas, coordenadas y vértices donde se han identificado 15 oportunidades exploratorias, según explicó el técnico Juan Minchala.
"Constituye uno de los sistemas de roca generadora de petróleo, tiene reservorios y trampas (...) un sistema geológico que permitió la generación, migración y acumulación de hidrocarburos para la Cuenca Oriente", detalló.
Asimismo, dichos bloques, dos de los cuales limitan con Colombia, cuentan con sísmica 2D y 3D, cartografías, estudios y entre dos y tres prospectos identificados, además, de algunos pozos perforados.
El proceso de licitación contó con la asesoría de la empresa estadounidense Wood Mackenzie, dedicada a la investigación y consultoría sobre energías renovables.
El Principal Upstream Consulting de Wood Mackenzie, Juan Agudelo, dijo que el contrato que ofrece Ecuador tiene una renta con rango de entre 50 y 70 por ciento.
"Esto lo hace competitivo con los países de las Américas en inversiones exploratorias" , indicó el experto.
El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador, el socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El país produce unos 550,000 barriles por día.