"Creo que eso (el derrame) va a producir una escasez (...) yo quisiera que esa escasez no venga directamente a perjudicar los precios, pero va afectar directamente el mercado (local) de combustibles", afirmó el funcionario a periodistas.
Fadul calificó de "peligrosa" la situación presentada con el vertido de alrededor de 5 mil barriles de petróleo diarios que comenzó tras el hundimiento de la plataforma petrolera el 22 de abril pasado.
El ministro local dijo que el derrame se ha convertido en un problema "complejo", en virtud de lo difícil que es tratar de contenerlo debido al lugar en que ha ocurrido.
"Esperamos que la situación no perjudique directamente los precios de los combustibles, aunque haremos todo lo posible para garantizar el abastecimiento", afirmó Fadul.
La multinacional petrolera British Petroleum trabaja en la que se considera una "solución definitiva": la perforación de un pozo alternativo cuyo objetivo es interceptar el actual pozo donde se produjo el derrame, a unos 3 mil 965 metros por debajo del fondo del mar, y sellarlo.
BP recordó ayer que esos trabajos, que comenzaron el domingo, pueden prolongarse por espacio de tres meses, de ahí que se estudien alternativas a corto plazo que mitiguen el impacto medioambiental del vertido.