La petrolera estadounidense presentó el pasado 23 de septiembre una demanda de Arbitraje Internacional contra el gobierno de Ecuador por violaciones al Tratado Bilateral de Inversiones Ecuador-Estados Unidos, y de los acuerdos de inversión.
Chevron se enfrenta a una demanda de 27 mil millones de dólares en la corte de Lago Agrio, en Ecuador, por los supuestos daños medioambientales y de salud que causó a las comunidades indígenas de la Amazonía la petrolera Texaco, que Chevron compró en 2001.
Texaco operó hasta 1992 como socio minoritario de un consorcio para explorar y producir petróleo con la empresa petrolera estatal Petroecuador y defiende que antes de abandonar su actividad invirtió 40 millones de dólares para limpiar las piscinas de crudo y recibió un certificado del gobierno ecuatoriano.
Con esta demanda, Chevron persigue la aplicación "efectiva" del documento de finiquito y de los acuerdos de liberación que el gobierno del Ecuador firmó con Texaco cuando se concluyó el consorcio, así como responsabilizar al país de sus "obligaciones bajo la ley ecuatoriana y los tratados internacionales vigentes".
En respuesta a esta demanda, el gobierno ecuatoriano acudió en diciembre a una Corte Federal en Nueva York para solicitar que se impidiera el arbitraje.
"El intento de Chevron es una atrocidad contra el imperio de la ley y viola las promesas hechas a la Corte Federal de que Chevron se someterá a la jurisdicción en Ecuador y acatará cualquier decisión allí", dijo el abogado de las comunidades en el Ecuador, Pablo Fajardo, en un comunicado.
Sin embargo, la empresa considera que "no existe ni la base legal, ni hechos" que sustenten la petición del país andino para que un juez federal de Estados Unidos detenga un arbitraje "que el mismo Ecuador aceptó dentro del tratado comercial entre esta nación y Estados Unidos".
El portavoz de Chevron para América Latina, James Craig, explicó que el Tratado Bilateral de Inversiones entre Estados Unidos y Ecuador dispone que disputas de esta índole se resuelvan por medio del arbitraje.
"Es evidente que el gobierno ecuatoriano sabe que el proceso judicial en curso no podría defenderse de un escrutinio internacional, por lo que está desesperado por evadir dicho arbitraje", ante La Haya, agregó Craig en un comunicado.