"Nos hemos puesto en contacto con las autoridades holandesas y esperamos una pronta respuesta que clarifique el por qué de esta medida", ha señalado el portavoz de Interior de la CE, Michele Cercone.
Las dudas de Bruselas van en la línea de "comprobar como casa esa nueva medida con la normativa comunitaria de libre circulación y, especialmente, con el acervo Schengen", ha explicado el portavoz.
La instalación de las cámaras de vigilancia "puede o no ser acorde con el derecho europeo según si por ejemplo pretende interceptar vehículos sospechosos para la policía o bien si el objetivo es grabar de forma indiscriminada", ha apuntado.
La medida llega pocos meses después de que la UE haya decidido reformar el reglamento del código de fronteras internas Schengen tras la ola de inmigración ilegal que se derivó de la primavera árabe.
Holanda es junto a Dinamarca, Francia e Italia, principalmente, un país que se ha mostrado tradicionalmente restrictivo con la libertad de circulación interior que prevé Schengen, mostrando así sus reticencias a la entrada de Bulgaria y Rumanía al grupo de países que siguen ese código de vigilancia mutua en la protección de fronteras.