"El suministro de gas no debería interrumpirse" mientras sigan en marcha las negociaciones sobre precios mediadas por la Unión Europea (UE), afirma Barroso en la misiva.
Ucrania acusa a Rusia de querer imponer precios exagerados por el gas. Por su parte, Moscú asegura que la deuda de Kiev por el gas asciende a 3,500 millones de dólares (unos 2,600 millones de euros), por lo que Gazprom amenazó con cortar el suministro de gas a Ucrania a partir del 3 de junio. Un corte de gas a Ucrania podría afectar a parte de Europa, ya que el suministro ruso atraviesa ese país antes de llegar otras naciones.
El próximo lunes se celebrará una nueva reunión al respecto entre la UE, Ucrania y Rusia.
En su carta, Barroso destaca que en las anteriores conversaciones a tres bandas, celebradas en Varsovia y Viena, Ucrania mostró su "disposición a liquidar los retrasos en el pago". "Es importante que todas las partes se comporten de forma constructiva y que acuerden un precio futuro que corresponda a las condiciones de mercado", afirma el texto.
Rusia se comprometió a no interrumpir el suministro de gas mientras prosigan las conversaciones a tres bandas, recuerda Barroso en nombre de los 28 países de la UE. "Espero que Rusia mantenga ese compromiso", dice el político portugués.
El pasado 14 de mayo Putin acusó a la UE de no dar el suficiente apoyo financiero a Ucrania. Además, advirtió de que Ucrania podría quedarse con gas destinado a la UE.
La UE espera que active "a tiempo" un sistema de alerta temprana para el caso de que se dé una interrupción del suministro, explicó Barroso, que pidió transparencia en el abastecimiento, tránsito y almacenamiento de gas.