El grupo, que cita fuentes locales que no identifica, señaló que grupos de policías de paisano enmascarados han practicado redadas nocturnas y al amanecer en localidades cercanas al circuito donde se celebrará la competición, sin que las autoridades hayan emitido órdenes de registro o arresto, como estipula la ley.
Según HRW, hay al menos 21 detenidos, entre ellos conocidos dirigentes de las protestas antigubernamentales, a los que se les ha negado asistencia legal durante los interrogatorios iniciales por parte de la fiscalía.
Dos de los arrestados están acusados de delitos relacionados con la seguridad nacional y el terrorismo, y el fiscal ha decidido prolongar su detención por otros sesenta días; mientras que otros afrontan los cargos de participar en reuniones ilegales y permanecerán bajo custodia otros 45 días.
Asimismo, siete personas han sido detenidas en puestos de control temporales erigidos por las autoridades en las carreteras que conducen al circuito.
La directora del departamento de Oriente Medio de HRW, Sara Leah Whitson, afirmó en la nota que estas acciones sugieren que los responsables bareiníes están más preocupados de apartar a los activistas con motivo de la carrera de Fórmula Uno que tratar "las reivindicaciones legítimas" de los manifestantes.
La organización recordó que las redadas policiales son habituales en Baréin, escenario de protestas desde febrero de 2011, pero destacó que desde el pasado día 1 las autoridades persiguen especialmente a los activistas residentes en zonas cercanas al circuito del Gran Premio de Fórmula Uno.
En ese sentido, HRW apuntó que la policía ha llevado a cabo unos 30 registros en las poblaciones de Dar Julaib, Shahrakan, Madinat, Hamad y Karzakan, próximas a la pista y cerca de las carreteras que conducen a Manama.
El grupo subrayó que las protestas en el país han aumentado conforme se aproxima la fecha de la carrera y que algunas han acabado con heridos graves entre los manifestantes opositores.