"Es un orgullo informar que por primera vez en catorce años paramos la caída progresiva de la producción de petróleo", señaló el mandatario desde Palacio Nacional en la presentación de su primer informe de Gobierno.
Explicó que si en 2004 se producían 3.4 millones de barriles diarios, en 2018 la cifra había bajado a los 1.67 millones de barriles diarios.
"En los nueve meses que llevamos de gobierno no hemos perdido producción. Al contrato, se mantuvo y estabilizó, y en diciembre contaremos con 50,000 barriles diarios adicionales y va a empezar la recuperación en la producción petrolera nacional", aseveró el líder, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Aseguró que ha reducido en un 94 por ciento los robos de combustibles de la petrolera estatal Pemex, un fenómeno que provocaba pérdidas anuales de alrededor de 60,000 millones de pesos (unos 2,992 millones de dólares).
Indicó que la rehabilitación de las refinerías existentes han pasado del 32 por ciento de su capacidad al 42 por ciento y, además, ya se está construyendo la refinería de Dos Bocas, en el suroriental estado de Tabasco, que ha recibido algunas críticas por su supuesto impacto ambiental.
Finalmente, celebró el acuerdo al que se llegó a inicios de semana con empresas privadas para renegociar contratos de gasoductos, que permitió un ahorro de 4,500 millones de dólares.
López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018, se ha comprometido en rescatar Pemex de su crisis de deuda y conseguir autosuficiencia energética en el país.
Por ello, el gobierno mexicano presentó el pasado 16 de julio el Plan de Negocios de Pemex, que mediante una reducción de hasta 11 por ciento de la carga fiscal y una multimillonaria inversión busca reflotar a la petrolera.
También prevé la construcción de una nueva refinería, pero expertos señalan la necesidad de hacer exploraciones en aguas profundas para incrementar la baja producción de crudo, que actualmente es de 1.64 millones de barriles diarios.