Al respecto, el alcalde Armando Cabada Alvídrez, indicó que el Cerecito de ningún modo contempla un fin recaudatorio para el Ayuntamiento, sino que es una medida de prevención que permitirá generar conciencia entre los guiadores ebrios.
La consideración del alcalde y el inicio de los trabajos de acondicionamiento del Cerecito, se da luego de que se aprobara la Reforma al Reglamento de Vialidad y Tránsito que comprende la próxima apertura de este espacio.
El edil indicó que pese a la cancelación de multas y la disminución en la base de la alcoholemia, el ingreso al Cerecito será una medida que hará recapacitar a quien sea sorprendido conduciendo bajo los influjos del alcohol.
Explicó que una vez dentro, el guiador tendrá que comprender que estar ahí es una situación grave, ya que pudo haber cometido un homicidio imprudencial mientras conducía bajo los efectos del alcohol.
“Lo del Cerecito no lleva más sentido que generar conciencia, la persona que ya fue detenida manejando en estado de ebriedad y salió, ya no debe de regresar, tenemos que hacerlo entender que es algo grave para los juarenses”, dijo el alcalde.
Además, aclaró que no habrá influencias cuando alguien sea detenido, pues incluso, en caso de que la persona lo moleste por ese motivo, pedirá al juez que imponga 36 horas al detenido.
Dijo que “a mis amigos y a quienes no lo son les digo que no voy a hablar por nadie, así de claro debe ser el programa y quien me marque pediré que le den lo máximo de horas, sea amigo, familiar, porque el que se equivoque debe pagar”, aseguró.
El que conduzca en estado de ebriedad será remitido al Centro durante 24 horas o incluso 36, de acuerdo con lo que determine el juez calificador.
Mientras tanto, el detenido tendrá que tomar un curso de concientización, y recuperará su vehículo cuando haya terminado el curso.
“Habremos de generar un salón de usos múltiples para darles los cursos, y ahora se lo machetearán sin teléfono celular. Me pongo en el lugar de quien caiga ahí y será la primera y última vez”, expresó.
Dijo que acondicionan un área aledaña a lo que será el Cerecito, cuyas instalaciones son lo que anteriormente era el Tribunal para Menores, para que la persona pueda tener su automóvil a la mano, aunque tendrá que pagar el arrastre de la grúa.
Señaló que respecto de los puntos de revisión, la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM), se colocará en las áreas donde, de acuerdo con las estadísticas, haya mayor número de accidentes, y no afuera de los centros nocturnos.
En esos puntos de revisión se encontrarán no solo los agentes de Tránsito, sino también la dirección de Derechos Humanos del Municipio, a fin de no violar las garantías de los ciudadanos.
Cabada Alvídrez dijo que la próxima semana, que viaje a la ciudad de Chihuahua, pedirá acelerar la publicación en el Periódico Oficial del Estado, a fin de dar apertura al Cerecito.