Volkswagen apunta que la movilidad se circunscribe a la tecnología híbrida, gracias al concurso de dos motores eléctricos (uno delantero y otro trasero) y otro convencional TSI de gasolina de 150 CV, con lo que la potencia total del coches suma los 265 CV.
El Volkswagen Cross Coupe ofrece una autonomía de hasta 40 kilómetros sólo en modo eléctrico a una velocidad máxima de 120 km/h.
La energía del motor eléctrico trasero procede del delantero que, durante esta fase, actúa como generador alimentado por el motor TSI y, juntos o por separado, el sistema de propulsión actúa sobre el eje delantero.
No obstante, si se opta por la configuración de la tracción integral o en modo eléctrico, entra en acción otro motor eléctrico, integrado a la unidad coaxial del eje trasero, que actúa sobre las ruedas traseras.
El sistema motriz facilita que el Cross Coupe consuma sólo 2.7 litros a los cien kilómetros, pueda acelerar de 0-100 km/h en 7 segundos y emita sólo 62 g/km de CO2.
Las cota de longitud de 4.345 metros del Cross Coupe le sitúan levemente por encima del Golf y algo por debajo del crossover Tiguan, en tanto que la distancia entre ejes (2.630 metros) es sensiblemente superior a la de estos dos modelos.
La marca germana puntualiza que este concepto adelanta la arquitectura de los frontales de los futuros modelos y destaca el largo capó y una línea de cintura muy baja para lo que se estila habitualmente en el segmento de los SUV compactos.