Ayer, alguien brilló más que el mismo Sol, motivo por el cual el astro rey optó por esconderse y, celoso, incitó a las nubes para intentar arruinar la fiesta.
En cuanto las primeras gotas comenzaron a caer, las poderosas pero delicadas reliquias debieron ocultarse bajo sus cubiertas, debido a la lluvia que arreciaba cada vez más.
Algunas piezas antiguas fueron retiradas, de todas formas no había más que hacer; al centro, en un área VIP, bautizada como el Pabellón de la Excelencia, ya se encontraban los más elegantes e impecables automóviles luciendo sus moños verdes de finalista, esperando el momento de ser llamados.
El Ford Shelby GT 500 1968, ganador como Mejor Automóvil Americano; y un Alfa Romeo 2600 Spider de 1964, ganador como Mejor Automóvil Europeo, fueron las automotores elegidos.
Afortunadamente para los presentes, ni el sol quiso perderse el nombramiento, así que se asomó por el extremo de una nube y el Alfa Romeo '64 pudo subir al escenario sin que cayera una gota de agua.
Los aplausos no cesaron al momento que el automóvil desfiló y presumió las líneas y curvas de su carrocería, que se magnificaron por los pequeños pero intensos destellos de los rayos solares.
Entre los automóviles que han recibido el Best of Show en ediciones pasadas se encuentran un Jaguar XK 150 S Roadster 1958, un Packard 1937, Alfa Romeo 2600 1963, Mercedes Benz 300 SL Gullwing 1956, Jaguar E-Type 1961, Jaguar XK120 DHC 1953.
Jaguar MK IV 1947, Daimler Windover Limousine 1939, Decauville Phaeton 1904, Rolls Royce Silver Wraith Hooper 1947, Cadillac 341 Convertible 1928, así como un Jaguar SS100 1939, por mencionar algunos.
Con dicha estampa para el recuerdo de los presentes, concluyó una edición más del Gran Concurso Internacional de Elegancia que exhibió piezas originales y en estado impecable de autos Jaguar, Mustang, Porsche, Renault, MG, Alfa Romeo, Mercedes-Benz y MINI Cooper, entre otros.
También la singularidad de los autos exóticos, modificados y hot rods, los cuales por primera vez lucieron su carrocería y poder en las instalaciones del restaurante Las Caballerizas de Huixquilucan.