Se trata del Tata Megapixel, un vehículo de cuatro plazas de avanzado diseño que se mueve con cuatro motores eléctricos de 10kW de potencia cada uno (14 CV), uno en cada rueda, alimentados por una batería de 13 kWh de Litio-ión fosfato.
Al sistema se le añade un pequeño motor de gasolina, monocilíndrico de 325 c.c., cuya función es la de producir energía eléctrica para alimentar el propulsor eléctrico cuando se agota la carga de los acumuladores.
Tata ha realizado este "concept car" con la idea de que sirva en cualquier lugar del mundo y bajo el principio de vehículo eléctrico de autonomía extendida (REEV en sus siglas en ingles: Range Extender Electricle Vehicle).
Con este sistema, el Megapixel es capaz de circular 100 kilómetros con una única carga de batería y hasta 900 kilómetros más con un depósito de gasolina para hacer funcionar el motor térmico como generador de corriente eléctrica.
El promedio de consumo es de alrededor de un litro de carburante, por lo que las emisiones de CO2 se sitúan en los 22 gramos por kilómetro.
El Tata Megapixel ha sido desarrollado en los centros de diseño de la compañía de India, Reino Unido e Italia, que han partido del concepto Tata Pixel presentado el pasado año también en el Salón de Ginebra.
Una de las características del Megapixel es que las cuatro ruedas son directrices, por lo que logra un radio de giro e 2.8 metros, al tiempo que el sistema de carga es por inducción, sin cables, que puede ser recargada al 80 por ciento de su capacidad en 30 minutos.
El Tata Megapixel, dotado de techo panorámico, no tienes pilar central, de forma similar al Ford B-Max presentado en este Salón, y con las puertas correderas en sentido opuesto.
El Megapixel puede alojar a cuatro adultos con equipaje, a pesar de sus reducidas dimensiones exteriores, de 3.5 metros de largo.
En el interior, la interfaz de comunicación entre el conductor y la máquina se realiza a través de una gran pantalla táctil ubicada en el centro del panel de instrumentos.