En la década de los años sesenta y setenta del siglo pasado, la lucha de los grandes del sector estadounidense se centró en los autos "músculo", deportivos de gran potencia como el Ford Mustang, el Dodge Challenger o el Chevrolet Camaro.
En la década de los años noventa y los primeros años del siglo XXI, la lucha fue entorno a los todoterrenos, los Sport Utility Vehicles (SUV), como son conocidos en Norteamérica.
Tras la grave crisis de los dos últimos años, que casi acabó con dos de los grandes del automóvil estadounidense, General Motors y el Grupo Chrysler, y con el nuevo énfasis en el medio ambiente, las nuevas tecnologías y fuentes de energía, el campo de batalla se ha trasladado al terreno eléctrico.
Los tres principales contendientes a nivel mundial (General Motors, Toyota y Ford) han llegado al salón de Detroit con sus principales bazas en juego y ambiciosos planes para hacerse con el trono ecológico de los próximos años.
Toyota, que fue el primero en el campo con la tecnología híbrida del Prius, desveló hoy en Detroit el modelo Prius v, una versión familiar de su clásico híbrido, el prototipo Prius c, un híbrido pequeño y de reducido precio, y el Prius recargable.
Toyota dejó claro en la capital automovilística estadounidense que a pesar de las dificultades que su empresa ha experimentado en 2010 (afectada por masivas llamadas a revisión), la compañía planteará batalla en el cada vez más competitivo campo de los vehículos eléctricos e híbridos.
El nieto del fundador de la compañía y el actual presidente del gigante nipón, Akio Toyoda, dijo durante el salón que a pesar de las dificultades de 2010, Toyota fue capaz de seguir siendo la marca con más ventas en ventas a individuos.
"Tenemos la intención de seguir ganando esta lealtad de los clientes con una mayor dedicación a la calidad, seguridad y atención al cliente", afirmó Toyoda y dijo que Toyota sigue "comprometida de forma masiva" con el medio ambiente.
Ford también defendió sus credenciales en materia ecológica.
El biznieto del fundador de la empresa estadounidense del óvalo azul, Bill Ford, se reconoció como un "ecologista de toda la vida" mientras mostraba los nuevos vehículos eléctricos e híbridos que Ford lanzará en los próximos meses en Norteamérica y Europa.
Ford considera que los precios del combustible se dispararán en los próximos años por lo que Bill Ford dijo que su empresa ha diseñado toda su estrategia "en torno" esa presunción.
En Detroit, la empresa ha revelado los primeros resultados prácticos de esa filosofía, los vehículos C-Max Energi, C-Max Hybrid y Focus Electric.
Los dos primeros serán producidos en Norteamérica el próximo año y en Europa, en la planta que la empresa tiene en Almussafes (Valencia), en 2013. Por su parte el Focus Electric empezará a ser producido y vendido en Estados Unidos, aunque en pequeñas cantidades, a finales de este año.
Ford dijo que el C-Max Hybrid tendrá un consumo más reducido que las 41 millas por galón (5.74 litros por cada 100 kilómetros) del Ford Fusion Hybrid, la berlina más eficiente en Estados Unidos, mientras que el Energi será capaz de recorrer más de 500 millas (unos 800 kilómetros) utilizando la batería y el motor de combustión.
Ford también aprovechó el salón para revelar el prototipo del todoterreno Vertrek, un vehículo compacto y que exhibe detalles de la próxima generación de todoterrenos del fabricante así como para anunciar que en los dos próximos años contratará unas 7,000 personas en Estados Unidos para responder al aumento de la demanda.
Y General Motors (GM), que finalmente respira tras el coma que experimentó en 2009, inició el Salón de Detroit recibiendo el premio de Auto del Año en Norteamérica por su Chevrolet Volt, un vehículo eléctrico que empezó a vender en diciembre y con el que quiere revolucionar el sector.
General Motors, en plena reconstrucción, se limitó a mostrar en Detroit los nuevos Chevrolet Sonic (un subcompacto que reemplaza al Aveo) y Buick Verano (una berlina compacta que competirá contra vehículos de la gama alta como el Audi 3).
La empresa ya ha señalado que sigue con sus planes para utilizar la planta motriz del Volt en futuros vehículos, en una estrategia similar a la de Ford y Toyota.
Quizás el mejor representante del optimismo, la otra tendencia que domina Detroit, es el Grupo Chrysler, la otra empresa que presentaba un cuadro de muerte cerebral en 2009 hasta la intervención de las autoridades de Estados Unidos y Canadá.
Hoy, la empresa que dirige el italiano Sergio Marchionne proclamó su "regreso" a la escena mundial tras el sufrimiento de los dos últimos años.
"Teníamos nuestras espaldas contra las cuerdas", reconoció el presidente y consejero delegado de la marca Chrysler, Olivier Francois, durante un acto celebrado en el Centro Cobo de Detroit que hospeda la mayor muestra del automóvil de Norteamérica.
Francois añadió que este "es el momento de que Chrysler reaparezca en el escenario del automóvil" y puso grandes esperanzas en el Chrysler 300, el buque insignia de la marca y en cuyo rejuvenecimiento han invertido 1,000 millones de dólares.
Precisamente hoy se supo que Fiat ha aumentado su participación en el Grupo Chrysler (que incluye las marcas Chrysler, Dodge, Jeep y Ram) del 20 al 25 por ciento al confirmar la inminente producción en Estados Unidos del motor de reducido consumo FIRE de 1.4 litros y que equipará al Fiat 500 que se venderá en Norteamérica.