El Consejo Federal (gobierno) anunció la prohibición, vigente en principio hasta el 15 de marzo, tras declarar que Suiza se encuentra en una "situación especial", con al menos 15 casos de COVID-19 confirmados por ahora y focos de la epidemia próximos, como el que se encuentra en el norte de Italia.
"El Consejo Federal es consciente de que su decisión tiene consecuencias importantes para la población, pero permite su protección efectiva y la de la salud pública", señaló el organismo ejecutivo, concluyendo que "el objetivo es detener la propagación del coronavirus en Suiza".
Tras conocerse la orden, los organizadores del Salón del Automóvil de Ginebra, uno de los principales eventos anuales del sector automotriz, confirmaron que la 90 edición de este evento, prevista del 5 al 15 de marzo, no se celebrará.
"Se trata de una causa de fuerza mayor, y aunque supone una tremenda pérdida para los fabricantes, que habían invertido masivamente para estar en Ginebra, entendemos la decisión", señaló en el comunicado el presidente de la fundación responsable de organizar el salón automovilístico, Maurice Turrettini.
En Basilea, donde el próximo lunes debía comenzar el Carnaval más popular de Suiza, las autoridades cantonales también confirmaron la anulación de esta fiesta, incluyendo el célebre desfile de linternas "Morgenstreich", que en la madrugada del lunes debía dar comienzo a cinco días de festejos.
El gobierno local aclaró que los restaurantes podrán seguir abiertos en esos días, y pidió a la población que muestre "responsabilidad y solidaridad".
Por su parte, la liga suiza de fútbol anunció, también en cumplimiento de las ordenes federales, la suspensión de todos los encuentros de primera y segunda división previstos para este fin de semana.
La decisión aplaza a una fecha aún no decidida importantes encuentos como el Young Boys-Zúrich, el Lucerna-Basilea o el Servette-Lugano.
También se anunció que el Parlamento suizo en Berna no admitirá visitantes en la apertura de las sesiones bicamerales que se inicia el próximo lunes, 2 de marzo, tradicionalmente de libre acceso.
En el terreno religioso, la histórica misa católica que se iba a celebrar mañana sábado por primera vez en 500 años en la Catedral de San Pedro de Ginebra (en manos protestantes desde la reforma calvinista del siglo XVI) ha sido pospuesta al 30 de mayo.
Otro evento importante cancelado en Suiza, donde el sector relojero supone una de sus principales fuentes de exportación, es la feria del sector Baselworld en Basilea, que se une a la anulación del salón de la relojería Watches & Wonders en Ginebra, ya anunciado con anterioridad a la prohibición federal de hoy.
No se contempla una indemnización gubernamental a los organizadores afectados por la medida, que en principio no afecta a las escuelas o los cuarteles, ya que, según señaló hoy en rueda de prensa el ministro de Sanidad Alain Berset, en ellos es posible tomar las medidas de prevención e higiene necesarias.
El responsable de Sanidad también indicó que la prohibición tampoco afectará a los trenes suizos, aunque pudieran transportar más de un millar de viajeros, o a grandes oficinas, donde también es más sencillo seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para prevenir la epidemia.
Estas medidas incluyen lavarse las manos con jabón o desinfectante, tapar la cara con un pañuelo o gasa al toser y estornudar (tirándolo acto seguido a la basura), autoaislarse en caso de mostrar síntomas y quedarse en casa si se ha estado en contacto con una persona contagiada.