Todo podría cambiar, según lo que se pudo ver en el Salón del Automóvil de Tokio (del 23 de noviembre al 1 de diciembre), donde los fabricantes locales mostraron la emoción y la chispa que atrae a clientes más allá del precio y la eficiencia.
Dos años después de la catástrofe de Fukushima, a los fabricantes se les ve más confiados que nunca. Muestran sentimiento, buscan la diversión de nuevo y tocan todos los segmentos. "Y eso a pesar de que en el mercado local se venden cada vez más micro-vans y los llamados Kei-Cars", dice el director de Honda en Alemania, Katsushi Inoue, en referencia a los pequeños vehículos que circulan por ciudades como Tokio o Tochigi.
Tras un periodo de duelo nacional que se dejó ver en la oferta de modelos, el Salón de Tokio volvió a ser un animada fiesta en el que las marcas locales mostraron sobre todo coupés, cabrios, monovolúmenes y deportivos. Así, por ejemplo, Lexus, hermana de Toyota, presentó el elegante coupé de tamaño medio RC, que saldrá a la venta en todo el mundo el próximo año. A su lado, un monovolumen compacto que aunque tiene una apariencia aún sin pulir, también se producirá en serie en 2014.
Aunque la matriz Toyota está a punto de producir el roadster GT-86, también tiene otras novedades mucho más pegadas a la tierra. Una firma filial de la región de Fukushima muestra el Yaris como cabrio, crossover y deportivo.
Honda presentó el SUV CR-V junto a su hermano pequeño, el Vezel, que tendrá la opción del motor híbrido y la opción de tracción a las cuatro ruedas.
También es nuevo el Honda S660, un roadster de sólo 3.40 metros que con su motor de 0.66 litros y tres cilindros está en la categoría de los Kei-Cars. Como los japoneses consideran invendibles en el extranjero este tipo de vehículos tan pequeños, el biplaza deportivo no se exportará de momento.
En el stand de al lado se pudo ver el Daihatsu Copen, también otro mini-Roadster.
Toyota no tiene por qué preocuparse sobre la posible aceptación del motor del GT-R. El modelo deportivo tiene un nuevo diseño y ofrece una versión más afilada como Nismo, uno de los departamentos deportivos de Nissan, con un motor V6 de 3,8 litros y 600 caballos, cifras que no puedo igualar el Subaru Levorg pese a su diseño deportivo.
De lo que más se habló fue de modelos turbo y de coupés de diseños afilados, mucho más que de la tecnología ecológica, ya que tanto los propulsores híbridos como los eléctricos son ya desde hace tiempo un estándar entre los fabricantes japoneses.
La única excepción quizás sea Mazda. El fabricante de Hiroshima ha evitado los motores alternativos, pero en Tokio demostró que no está dispuesto a continuar así: el nuevo Mazda3 está a punto de producirse en serie y tendrá una versión con motor de gas natural y otra con propulsor híbrido.
Otras marcas van claramente por delante. Mitsubishi, por ejemplo, presentó una nutrida flota de modelos plug-in híbridos. Y Toyota y Honda libran una carrera por las pilas de combustible. Ambas marcas quieren ofrecer el motor de hidrógeno a partir de 2015 y por eso mostraron a la vez los correspondientes prototipos.
¿Asia o Estados Unidos? La coincidencia entre los Salones de Tokio y Los Angeles ha hecho que los fabricantes dividieran sus novedades y que aprovecharan la diferencia horaria para presentar los estrenos al mismo tiempo. Es el caso de SUV compacto Porsche Macan, del nuevo Mini, del Jaguar F-Type Coupé y de la berlina deportiva Mercedes S 65 AMG.
Sin embargo, el Volkswagen Twin-Up, el vehículo de cuatro plazas de menor consumo del mundo, según la marca, gracias a un motor diesel plug-in híbrido de 1,1 litros, sólo se presentó en Tokio.
Aunque el pequeño vehículo de momento sólo es un prototipo, parece una pieza antigua de museo si se le compara con los nuevos y futuristas modelos. Es el caso del Toyota FV2, que no tiene volante; el Nissan Bladeglider, que parece un jet; o el Unicab B eléctrico de Honda.
Aunque muchos de ellos no dejan de ser simplemente fantasías de plástico lejanas de la realidad, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, cree que con esos modelos los fabricantes japoneses se toman muy en serio la revolución de los vehículos unipersonales. "Cuando los Juegos Olímpicos se celebren en Tokio en 2022, las marcas japonesas presentarán un nuevo mundo", promete.