El Salón vuelve a Rusia tras doblar su superficie de exposición desde su última edición en 2010 y con más de 100 empresas representadas, entre ellas 46 fabricantes de automóviles de todo el mundo.
El mercado ruso, con un crecimiento del 15 por ciento anual, es el segundo mercado europeo sólo por detrás de Alemania y representa una oportunidad de expansión para los principales fabricantes del automóvil.
El año pasado se comercializaron en Rusia más de 2.6 millones de vehículos, sólo superados por los casi 3.2 millones vendidos en Alemania, y en el primer semestre de 2012 las ventas han superado ya la cifra de 1.4 millones de vehículos.
"Los pronósticos indican que hacia 2017 Rusia puede convertirse en el primer mercado de venta de automóviles de Europa", dijo el diario ruso Izvestia Andréi Pávlovich, director general de Avilón, distribuidor ruso de marcas líderes como Mercedes, Ford, Volkswagen o BMW, entre otros.
Mientras las ventas de coches caen en un clima de crisis y recesión en mercados tradicionales de Europa, los fabricantes han llegado al SIAM dispuestos a demostrar que su apuesta por Rusia va en serio.
"Muchas marcas han cambiado su concepto del mercado ruso. Antes los altos directivos de las multinacionales visitaban Rusia cada cuatro o cinco años, y ahora algunos nos visitarán ya la segunda vez este año", explicó Pávlovich.
Es el caso del fabricante surcoreano Hyundai, que acapara 4,000 metros cuadrados en una sala entera para sus coches.
Algunos fabricantes estudian seguir el ejemplo de Ford, BMW, Fiat, Chevrolet, Volkswagen o Nissan-Renault y establecer plantas de producción en Rusia.
"El mercado europeo está saturado. Para mantener la rentabilidad los fabricantes necesitan nuevos mercados, que son ahora Rusia y China. Rusia está más cerca y nuestro reciente ingreso en la OMC abre nuevas perspectivas", apuntó Andrés Shenk, experto de la industria automovilística.
Al Salón de Moscú ha llegado también Seat, el único fabricante con sello y espíritu español, como señaló la víspera en declaraciones a Efe el director comercial de la marca radicada en Martorrel (Barcelona), Paul Sevin.
En lo que va de año, Seat ha duplicado su red de distribución en Rusia y ya dispone de 22 concesionarios en Moscú, San Petersburgo y en algunas de las ciudades más pobladas del país, como Ekaterimburgo, Kazán, Cheliábinsk, Nizhni Nóvgorod o Rostov del Don.
Aunque por ahora las ventas de Seat en Rusia son bastante discretas (poco más de 1,400 unidades), el crecimiento del 10 por ciento en lo que va de año permite a sus dirigentes marcar la cota de vender 20,000 unidades al año ya para 2015.
Rusia "es esencial para Seat dentro de un desarrollo fantástico no solo en Europa, donde por ejemplo en Alemania, el crecimiento fue del 8 por ciento", dijo el director comercial.
En esta edición Seat estrena en Rusia el Alhambra, que se suma al Ibiza, el León y el Altea Freetrack ya en venta.
Además de estos cuatro modelos, Seat también expone en la cita automovilística anual más importante de Rusia su IBx, el prototipo de crossover de propulsión híbrida que ya recibió el reconocimiento unánime de la prensa y del público en el Salón de Ginebra del pasado año por su diseño y versatilidad.